A través de un comunicado, el directorio de la Asociación Regional Metropolitana de Trabajadores de SENAME (ARMETRASE) expresó su solidaridad ante la situación en la que se encontrarían funcionarios del Centro de Internación Provisoria y de Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Santiago, “producto de nefastas decisiones resueltas por las autoridades de nuestro servicio”.
De acuerdo al documento, la crisis se habría desatado con la entrada de un grupo de jóvenes imputados en el segundo semestre de 2022, tras lo cual “el CIP CRC Santiago ha sufrido un acelerado deterioro de las condiciones de permanencia de los jóvenes, como también respecto de las condiciones laborales de los trabajadores”.
Desde ARMETRASE, argumentaron que el Centro “no posee las condiciones de infraestructura, seguridad y de dotación para poder ejecutar cuatro tipos de medidas, como son mujeres imputadas y condenadas y hombres condenados e imputados”.
Este último grupo sería “de mayor complejidad, en tanto manifiestan permanentemente conductas violentas qué han resultado en graves agresiones físicas y psicológicas tanto a otros jóvenes como también a los trabajadores de dicho equipo”, acusaron.
Habría además una situación conocida “por las autoridades e instancias técnicas de Sename, la fabricación y tenencia de armas corto punzantes por parte de algunos jóvenes quienes continuamente amenazan a otros pares y trabajadores del centro”, denunciaron.
En ese contexto, la asociación de trabajadores afirmó que se han generado “nuevas situaciones vulneratorias” en contra de los derechos de los internados, ya que “producto de las condiciones de inseguridad y violencia que imperan, no es posible implementar una oferta programática continua (talleres) que son fundamental para el cumplimiento de nuestra misión institucional, que es la reinserción social de estos jóvenes”, indicaron.
Asimismo, el directorio criticó “las condiciones laborales en que se encuentran los trabajadores, que son absolutamente irregulares, fundamentalmente para el equipo de trato directo, debiendo realizar turnos de hasta 36 horas de permanencia por la necesidad de cobertura de licencias médicas, no teniendo la posibilidad de cumplir derechos esenciales como horario de colacion, uso de baño o incluso hacer efectivo el fuero de amamantamiento”, agregaron.
Teniendo en cuenta esos antecedentes, la ARMETRASE manifestó su apoyo “al llamado a movilizarse de l@s trabajadores del CIP CRC Santiago, quienes hoy se encuentran absolutamente desamparados por parte de la institución, frente a las graves falencias que vivencian a diario”.
“Manifestamos a ustedes nuestro rechazo a las medidas parches que han sido implementadas por las autoridades, quienes con sus decisiones expresan una alarmante desconexión con la gravedad de esta crisis”, añadieron.
Finalmente, la asociación exigió “medidas estructurales en orden de cierre de Unidad CIP y el traslado urgente de los jóvenes a espacios que cuenten con mayores condiciones de contención”, además de “un refuerzo urgente de la seguridad y la dotación de funcionarios que permita una reorganización efectiva del equipo y la estabilización del Centro”, concluyeron.