Este domingo el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas (ONU) se reunió extraordinariamente a raíz de una solicitud de Israel para abordar el reciente ataque de Irán contra el país liderado por Netanyahu, que incluyó más de 300 misiles y drones.
En la instancia, en la que participó el embajador de Israel, Gilad Erdan, y el representante de Irán, Saeed Iravani, ambos países se acusaron mutuamente en la ONU de ser la principal amenaza para la paz en Medio Oriente.
Según consigna DW, Erdan afirmó ante el Consejo que “Irán, principal apoyo mundial del terrorismo, expuso su verdadera cara como desestabilizador de la región y el mundo”, y solicitó al organismo que actúe y se impongan todas las sanciones posibles.
En tanto, el embajador Iravani argumentó que Irán “no tuvo otra opción que ejercer su derecho a la autodefensa”, esto como respuesta a la ofensiva aérea el 01 de abril contra el consulado de Teherán en Damasco, la capital siria, atribuido al Estado de Israel.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, enfatizó durante el Consejo que “ni la región ni el mundo pueden permitirse otra guerra” e insistió en la responsabilidad que tiene la comunidad internacional para evitar una escalada en este conflicto, en lograr un alto el fuego en Gaza, en garantizar la liberación de los rehenes de Hamás y en prevenir el deterioro de la violencia en Cisjordania.
Finalmente, el ataque iraní sobre Israel y la crisis en Medio Oriente sucede en el marco de la solicitud de Palestina de convertirse en Estado miembro de pleno derecho de la ONU, petición que antes de los acontecimientos de este fin de semana se iba a votar el próximo miércoles en el Consejo.