A propósito de la elección de la mesa directiva de la Cámara de Diputadas y Diputados, que consagró este lunes a Karol Cariola como la primera presidenta del Partido Comunista en liderar la Corporación, el parlamentario y jefe de la bancada del PC, Luis Cuello, se refirió a la responsabilidad histórica que acaba de asumir la tienda.

“Es la primera vez en nuestra trayectoria centenaria que como Partido Comunista asumimos una responsabilidad institucional de este tipo, también porque esto consolida y contribuye a la unidad del oficialismo, que se ha cuadrado con cumplir con este acuerdo. Al mismo tiempo hemos hecho un trabajo conjunto con otros parlamentarios, que si bien no son del oficialismo, han concurrido también a este pacto”, afirmó.

Esto, pues hasta la tarde de ayer habían altas probabilidades de que fuera escogida como presidenta la diputada demócrata, Joanna Pérez.

Al respecto, el parlamentario comentó que “la derecha tenía alguna expectativa y esperanza en repetir el escenario que se dio en el Senado donde incumplieron con su palabra. Tenían esa aspiración porque en la Cámara de  Diputados la bancada del Partido Demócrata había firmado un acuerdo su puño y letra, pero después lo desconoció abiertamente y eso le daba ciertas ciertas chances”.

Sin embargo, el triunfo del oficialismo en la Corporación fue principalmente porque, según Cuello, el oficialismo trabajó “muy pacientemente, fuimos flexibles y tuvimos voluntad de diálogo permanente”. 

“Hago también una valoración de eso, había una convicción dentro de todo el oficialismo de que esta es la oportunidad de mantener la mesa y, por supuesto, de lograr romper con este veto histórico que se nos había impuesto”, destacó el militante del PC.

Sobre la importancia de la presidencia de la cámara, el diputado explicó que “tiene que ver con la fijación de las tablas, con determinar qué proyectos son los que se someten a debate y también las posibilidades de alcanzar una mayoría en esos proyectos. (…) creo que acá lo que está de fondo es que en definitiva la derecha, tiene una apuesta el día uno de este gobierno por boicotear todas las reformas que significan transformaciones y significan cambios de la vida de los chilenos, y también por controlar el Congreso Nacional”.

“Tenemos dos grandes reformas que están pendientes: la reforma a las pensiones y el pacto fiscal. Eso, de algún modo encuentra mayores posibilidades con una mesa de la cámara que esté encabezada por el oficialismo”, añadió.

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