La tensión internacional sumó un nuevo episodio este miércoles cuando el primer ministro de Eslovaquia sufrió un inesperado atentado. “Múltiples disparos”, informaron las autoridades sobre el ataque a Robert Fico. Un caso que inmediatamente se entrelaza con otros conflictos, en particular, la guerra Rusia-Ucrania.
Según el analista internacional Gilberto Aranda, en diálogo con la primera edición de Radioanálisis, esta noticia “llama la atención, porque habla de una cierta polarización a nivel ya global”. “Independiente del perfil psicológico del atacante (…) sabemos que es una persona que ha participado en un ciclo de protestas bien bulliciosas, respecto al lugar que debiera ocupar Eslovaquia dentro de Europa”, explicó el profesor del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.
“Es interesante que este primer ministro atacado efectivamente tiene prospecciones que son descritas en ocasiones como prorrusas. Y con una carga populista bien importante”, prosiguió Aranda en su explicación del contexto que rodea este atentado en Eslovaquia.
Respecto a la actualidad del conflicto entre Rusia y Ucrania, el analista internacional comenzó indicando que: “la operación especial rusa, que era de tipo relámpago, no logró su objetivo”. “Después pasamos por una época auspiciosa para Ucrania, donde tuvimos un avance muy fulgurante, una contraofensiva que consumió finales del 2022 y la mitad del 2023. Desde mediados de 2023 a la fecha, está bastante farragosa, empantanada el conflicto”, agregó.
“Sin embargo, hace unos días Moscú ha recuperado la iniciativa al ingresar hasta la ciudad de Járkov en el noreste, la segunda ciudad más poblada después de Kiev. Tengo la impresión que está aprovechando esta coyuntura donde los armamentos que va a enviar Estados Unidos y la OTAN se ha demorado”, señaló Aranda.
En la conversación, el experto abordó el conflicto histórico entre Oriente y Occidente en Europa. “Es un conflicto que uno podría pensar casi en rangos milenarios. Esta zona donde está asentado Ucrania es una zona de pasadizo entre tribus que van de Oriente a Occidente. Una vez que empiezan los Estados nacionales a afincarse, tienen en este espacio su lugar de conflicto, por lo tanto aquí hay mucho recurso a la cuestión y pulsión nacinoalista”, ilustró Aranda.
Retornando al atentado en Eslovaquia, Aranda explicó cómo el hecho de que este país sea fronterizo con Ucrania refleja la polarización en Europa, además al ser un lugar céntrico en el continente. “Hay varios de estos países que, en virtud de su origen eslavio, tienen momentos de su historia donde sienten una distancia cercana respecto de Rusia”, señaló en primer lugar.
“Lo que pasó en el caso Fico es que se apela a la hermandad eslavófila. En algún se habló hasta del paneslavismo. Frente a quienes, en cambio, aluden a la unidad europea. En algunos de estos países hay grupos que se sienten más prorrusos y otros más proeuropeos”, afirmó Aranda.