A 30 años de Forrest Gump: las luces y sombras de un clásico hijo de su tiempo

Han pasado tres décadas desde el estreno del filme que catapultó a Tom Hanks en el estrellato. Sin embargo, y a pesar de su enorme penetración en la cultura pop, su historia también ha recibido algunos cuestionamientos por su mirada valórica.

Han pasado tres décadas desde el estreno del filme que catapultó a Tom Hanks en el estrellato. Sin embargo, y a pesar de su enorme penetración en la cultura pop, su historia también ha recibido algunos cuestionamientos por su mirada valórica.

Mi madre siempre decía: ‘la vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar’“. A estas alturas, se trata de una de las frases más icónicas de la historia del cine. Para 1993 Tom Hanks ya cargaba con una carrera bendecida por la Academia norteamericana. Tras pasar varios años encasillado como un actor de comedia, demostró su potencial como intérprete al protagonizar “Filadelfia“, una película pionera del cine hollywoodense al ahondar sobre la crisis del VIH en Estados Unidos y que le entregó su primer Oscar a Mejor actor.

Sin embargo, el trabajo que terminaría por catapultar su paso al estrellato estaba aún por llegar. Ese año, fue convocado por el director Robert Zemeckis para protagonizar un proyecto que, en primera instancia, no le resultó del todo convincente.

“Le dije a Bob (Zemeckis): ‘Escúchame, tengo una pregunta para hacerte: ¿A alguien le va a importar esta película?’”, recordó el actor durante un evento organizado por The New Yorker. Sobre eso, una de sus principales dudas tenía que ver con el personaje principal de la historia: un hombre con discapacidad intelectual y fanático de los chocolates que emprendía una aventura personal con varios de los eventos históricos más importantes de Estados Unidos como telón de fondo.

Tenemos a este hombre sentado en un banco con estos zapatos ridículos y un traje con una maleta llena de libros y cosas así”, le expresó por entonces al realizador, quien igualmente compartía las inquietudes de Hanks. Pero sus preocupaciones fueron en vano, pues un año después, el 6 de julio de 1994. “Forrest Gump” debutó en las salas de cine norteamericanas con un éxito avasallador que incluso la instaló como el segundo estreno más taquillero de ese año.

Además, fue el trabajo que le otorgó al actor su segunda estatuilla, convirtiéndolo en uno de los pocos profesionales galardonados en dos años consecutivos. Por otro lado, su trabajo con los efectos especiales -que igualmente los hizo merecedores del Oscar- también marcó otro hito cinematográfico significativo. “En el momento en que se estrenó, pudimos ver algunos elementos y técnicas que hasta ese momento se asumían propios de otro tipo de cine”, recordó la crítica Alejandra Pinto.

“Me acuerdo súper bien cuando fue el estreno de esta película. Fuimos a verla y teníamos esta sensación de que los efectos especiales que se estaban haciendo ya no tenían que ver con cine de acción o con otro tipo de historias que no estuvieran centradas en lo dramático”, sumó Pinto.

Una innovación que, en palabras de la crítica de cine y series Sol Márquez, resultó crucial para concretar una de las mayores virtudes de la historia, y que tiene que ver con su capacidad de sumergir al espectador en una serie de momentos que marcaron la cultura occidental.

“Reunió estos hitos de la historia y varios de la cultura pop, que son súper reconocibles, y de los que nos hizo partícipes a través del personaje de Forrest Gump gracias al uso de efectos especiales y el manejo de CGI. Es algo que uno no tenía demasiado considerado en esa época”, explicó Márquez.

“El personaje está en secuencias históricas que nosotros hemos visto. Es casi como un personaje al que en su momento no le prestamos atención y que siempre estuvo ahí, y eso nos permite ingresar a su historia. El rol que habría tenido en Watergate, él como inspiración para los movimientos de Elvis, es una manera de ver y de revisar la historia súper interesante y que nos permite como espectadores ser parte”, sumó la especialista.

Aunque igualmente es un filme que despierta reparos y que, en opinión de los expertos, no podría replicarse en tiempos como los actuales.

Frame de Forrest Gump

Frame de Forrest Gump

Hija de su época

Es una película bien conservadora que resalta los valores clásicos americanos“, sentenció Rodrigo González, también crítico cinematográfico. Una perspectiva que es encarnada, principalmente, en el personaje de Forres Gump: “El protagonista es un sureño, un tipo que se hace a sí mismo, que resuelve solo todas las adversidades. Y también estéticamente utiliza muy bien el paisaje de Estados Unidos. En ese sentido, la película cala hondo en el gringo tradicional“, sumó González.

A su parecer, la gran virtud del filme -y que permitió su reconocimiento en el resto del mundo- radica en la deslumbrante actuación de Tom Hanks. “Gracias al carisma de Hanks la película pudo, creo yo, salir de las fronteras y encarar, por ejemplo, a un chileno común y corriente, o a un compadre que vive en otra parte del mundo. Si fuera otro actor, probablemente la película habría sido insoportable“, explicó el crítico.

Una consideración que es compartida por sus colegas. “Es una película que no resiste tanto el paso del tiempo. Tiene una mirada muy conservadora, de la mirada más del set de valores del sur norteamericano, pero el sur norteamericano desde los blancos, no desde la comunidad afrodescendiente”, agregó Márquez.

Especialmente en lo que pasa con el personaje de Jenny, que interpreta esta fuerza y esta idea de la contracultura norteamericana, el no querer guerra de Vietnam, etc. Y sobre todo siendo ella un personaje que recibió muchísimo abuso durante su vida, está muy tratado como un villano en general. Esas fueron las primeras lecturas, de hecho”, precisó la también periodista cultural.

“Esto es bien reduccionista -adelanta González-, pero podríamos decir que Forrest Gump es como el Partido Republicano y Jenny es como el Partido Demócrata de la cuestión. Porque ella sí se adhiere a la contracultura, ella sí que experimenta con la droga, es hippie, pero es castigada en la película porque se muere. En ese sentido es una película media sospechosa”.

Sobre el rol del personaje encarnado por la actriz Robin Wright, Pinto recordó, por ejemplo, las pasiones que despertaba la película en redes sociales cuando rotaba por canales nacionales. “La figura de Jenny es controversial. Y cada vez que muestran ‘Forrest Gump’ en algún canal de televisión abierta hay una campaña en redes básicamente para tratar mal a Jenny. Y Jenny es una sobreviviente, algo que nunca se considera“, sumó Alejandra.

De todas formas, González recalcó que, al final, “estas consideraciones ideológicas no importan mucho si la película está bien hecha. Si el director es bueno, va a ser una buena película igual“.

Clint Eastwood es un gallo muy conservador pero sus películas son muy buenas. Y los grandes directores de Hollywood como Frank Capra, que apelaban también a la familia, eran bien conservadores también. Lo que pasa es que Hollywood cada vez se ha ido liberalizando más, y esa es otra historia. Quizás ‘Forrest Gump’ no podría haber sido hecha ahora. Pero también recoge a un personaje icónico de la narrativa que ha estado siempre, y que es la persona santa y libre de pecado que no está contaminada y que debe enfrentar la vida sin conocer las argucias ni las artimañas con las que se mueve todo el mundo. Una especie de caballero andante, de Quijote de la Mancha“, estimó el crítico.

 





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