La artista y escultora Mónica Briones tenía 34 años recién cumplidos cuando fue brutalmente asesinada por un desconocido. La madrugada del 9 de julio de 1984, y tras celebrar su cumpleaños en el bar Jaque Mate, Briones y su amiga Gloria del Villar Gajardo fueron abordadas en un paradero cercano a la Plaza Italia por un hombre que la tomó del cuello, la empujó y comenzó a insultarla mientras la golpeaba el en piso. ¿La razón? Su orientación sexual, abiertamente lesbiana.
Han pasado cuatro décadas desde ese terrible hecho, cuyo autor nunca pudo ser identificado y que pasó a la historia de nuestro país como el primer lesbicidio registrado. Fecha que, en Chile, fue escogida para conmemorar el día de la visibilidad lésbica, y que este 2024 reunió a las autoridades del mundo de las culturas y del Ministerio de la Mujer en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (MMDH).
“Mónica fue asesinada hace 40 años por ser públicamente lesbiana, por no ocultar su condición de género en medio de la dictadura“, afirmó la ministra Antonia Orellana. “Es un crimen que quedó sin resolver, pero que determinó que, en nuestro país, cada 9 de julio conmemoremos el Día de la Visibilidad Lésbica, que a nivel internacional se conmemora el 26 de abril, pero aquí tiene una connotación especial”.
En esta ocasión, la memoria de Briones fue homenajeada a través de la inauguración de un ciclo cultural que lleva su nombre, y que de septiembre a noviembre presentará en el MMDH una serie de seis obras sobre diversas realidades vividas por las mujeres chilenas. Entre ellas, la de las disidencias sexuales.
Se trata de un espacio organizado a través del Fondo para la Igualdad del Ministerio de la Mujer que, en palabras de Orellana, busca “recuperar la historia de la comunidad LGBTIQ+, para que se entienda que si hoy tenemos nuevas generaciones que están en otro pie para poder expresar su orientación sexual, para sentirse más libres de amar a quienes quieren amar, es porque hay toda una historia de lucha que forma parte también de la historia de Mónica Briones y otras generaciones“.
Al respecto, la ministra (s) de las Culturas, Carolina Pérez, recalcó la importancia de que se recuerde a la escultora con una actividad como esta. “La cultura, las artes y los patrimonios, los museos y las bibliotecas públicas, son espacios seguros para toda la ciudadanía. Cuando hablamos del rol que tienen las artes, las culturas y los patrimonios en este tipo de temáticas, estamos hablando no solamente de que somos un ministerio que está a cargo de la memoria histórica de nuestro país, sino que también trabajamos desde las artes y las culturas en fortalecer nuestra democracia”, afirmó Pérez.
“Y la democracia es fuerte cuando todas las personas pueden ser quienes son y ser libres. Así que eso es algo que también recordamos hoy”, sumó la autoridad subrogante. Sobre el ciclo, detalló que serán historias que “van a poner sobre la mesa nuestras diversidades y disidencias sexuales, pero también lo que significa ser una mujer de un pueblo originario, o una mujer que vive la violencia. Y por cierto, estamos seguras de que el arte, desde esta perspectiva, contribuye también a crear escenarios en que las mujeres podemos vivir mejor”.
Por su parte, la directora ejecutiva del museo, María Fernanda García, agregó que las obras llegarán a cerrar las actividades programadas por el MMDH por el mes del orgullo, aunque enfatizó que “es todo el año que estamos trabajando a través de la línea memoria y feminismo, impulsando y reactivando, haciendo crecer también los fondos de las comunidades LGBTQ+”.
Un compromiso con las diversidades
Sin embargo, y más allá de las conmemoraciones, la ministra Orellana aprovechó la convocatoria -que igualmente tuvo a organizaciones civiles y activistas presentes, como la escritora lesbofeminista y fundadora de la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio, Érika Montecinos– para reafirmar su compromiso con las mujeres pertenecientes a la comunidad LGBTQ+. “Con esto, queremos dar un mensaje en especial para la comunidad lésbica. En primer lugar, sepan que desde las instituciones públicas sabemos y reconocemos que existen“, señaló.
“Y, en segundo lugar, que sabemos que hay una deuda pendiente respecto al acceso a la justicia ante estos hechos de violencia. El año pasado tuvimos un nuevo femicidio motivado por el odio contra una mujer lesbiana mayor en la comuna de Lo Barnechea –Sandra Almeida Lizama, de 58 años, asesinada tras pasar seis días en coma luego de una mortal golpiza-. Vamos a seguir trabajando por el pleno cumplimiento de sus derechos civiles, políticos y sociales, y sobre todo por una cultura que acepte la diversidad sin que esta signifique desigualdad ni discriminación”, agregó la secretaria de Estado.
Un resguardo que, según comentó la ministra, se realizará a través de medidas como el fortalecimiento a la ley antidiscriminación, “pero también con la agenda en particular del Ministerio de la Mujer, que busca abarcar a la diversidad de mujeres. Porque somos muchas, la mitad de la población. Somos diversas y muchas son lesbianas. Y por lo tanto, también están bajo el ámbito de acción de nuestro ministerio”.