Los ojos del mundo se han centrado una vez más en Estados Unidos en los últimos días. Los lapsus protagonizados por Joe Biden y el atentado contra Donald Trump siembran la duda respecto a las elecciones presidenciales en dicho país. Y también de lo que venga más a futuro en la política del país norteamericano.

Al respecto, en la primera edición de Radioanálisis conversamos con la académica del Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile, Paz Milet. “Es resultado de un proceso muy importante interno de desgaste, de erosión de ciertos consensos en torno a la democracia pero también de un cuestionamiento mayor del rol que tiene que jugar Estados Unidos a nivel internacional”, opinó en primer lugar.

Milet abordó la polarización interna que vive el país norteamericano y que se arrastra desde hace varios años. “Hay que considerar que en los últimos años el mundo ha experimentado las consecuencias de varias crisis simultáneas. Y una crisis que no se ha considerado en profundidad es la del 2008, que se considera por algunos la mayor recesión a nivel mundial. Y Estados Unidos no ha quedado ajeno, entonces cada vez más se empieza a cuestionar esta lógica del sueño américo”, señaló la analista internacional. 

“¿Qué es lo que representa Trump? El Estados Unidos profundo, el que de alguna manera tiene dificultades para enfrentar una economía que cada vez se encarece más y que tiene una reacción negativa frente a la llegada de inmigrantes”, reflexionó la académica. 

“Por otro lado, está la idea de un Estados Unidos que piensa que puede tener un liderazgo hegemónico a nivel internacional y esa expresión de un país boyante, que mueve grandes sumas de dinero. Por eso, cada vez hay más un choque interno, porque se está viendo que hay dos mundos que no conviven adecuadamente y está esta idea de que el Gobierno no está respondiendo adecuadamente al Estados Unidos profundo”, complementó.

En ese sentido, experta en materia internacional se refirió a la disminución de la influencia de Estados Unidos en América Latina y lo enlazó con la guerra Rusia-Ucrania. “Para Estados Unidos, América Latina no es prioritaria. Sí después de Ucrania. Es importante considerar a Ucrania porque puede tener más consecuencias en el escenario internacional que la propia pandemia. Porque ha significado reconfiguraciones de alianzas, una priorización de una mirada geopolítica en que ahora, por ejemplo, actores como Europa empiezan a mirar hacia otro escenario para generar un espacio alternativo porque eran muy dependientes a nivel energético de Rusia”, sostuvo la analista.

“Y aquí América Latina puede ser un espacio también para el propio Estados Unidos, que a partir de la guerra de Ucrania empezó a reducir las restricciones contra Venezuela. Sin embargo, en el mapa internacional, América Latina hoy no es prioritario”, expresó Milet.

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