“En nuestro país existe una brecha salarial que alcanza el 25,5%“, afirmó la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, luego de presentar este viernes la propuesta legislativa del Gobierno en materia de equidad de remuneraciones, la que se enmarca en la suscripción del Estado de Chile a la Coalición Internacional para la Igualdad Salarial (EPIC en sus siglas en inglés).
Así, la ministra Jara dio a conocer que la iniciativa tiene dos ejes principales. El primero de ellos se trata del ingreso de indicaciones sustitutivas a distintos proyectos que se están tramitando en el Congreso, esto con el objetivo de ampliar las entidades ante las cuales se puede denunciar además de la empresa.
En segundo lugar, se contempla la transparencia por parte de los empleadores de las brechas salariales, pues las compañías con más de 200 trabajadores y trabajadoras tendrán la obligación de hacer pública esa información y comprometer un plan de cierre de estas diferencias salariales a lo largo del tiempo.
“Estas brechas salariales existen en todo el mundo y tienen una influencia tremenda en la capacidad de generar ingreso para las mujeres, muchas de ellas jefas de hogar, que no tienen una pareja al lado y que, por lo tanto, no tienen con quien complementar sueldo. Pero también tiene una expresión de carácter previsional, dado el bajo nivel de ahorro previsional que muchas mujeres experimentan por tener salarios inferiores”, dijo la titular del Trabajo.
Asimismo, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, señaló que la demanda del movimiento de mujeres por la equidad salarial data desde 1906 en Chile y que si bien nuestro país ha dado pasos significativos, la brecha es del 25%, la que se va acrecentado a medida que hay más especialización y capacitación, lo que finalmente afecta el desarrollo y la productividad.
“La agenda del trabajo y del crecimiento ha estado en el centro del Gobierno desde nuestro primer día, nos comprometimos a recuperar la tasa de inserción laboral femenina tan sacudida por la pandemia y en marzo de este año lo logramos, estamos con proyectos de ley y medidas ya implementadas apuntando a los factores de desigualdad a lo largo de toda la vida que impiden que tengamos igual salario“, sostuvo la ministra Orellana.
A su vez, para la expresidenta Michelle Bachelet equiparar la cancha no sólo significa corregir injusticias históricas, sino que también implica invertir en un “futuro más brillante y sostenible para las generaciones venideras, para mujeres, pero también para hombres, para todos”.
Por su parte, el director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, Fabio Bertranou, destacó el trabajo que está haciendo el Gobierno en esta materia.
“No hay un ranking, no hay una comparación internacional que pueda posicionar a Chile más arriba, más abajo, pero sí hay la necesidad de llevar a la práctica la implementación del Convenio 100 y este puede llegar a ser un paso muy importante para que haya un cambio cultural, un cambio en las practicas empresariales y también creemos que es una propuesta que tiene su posibilidad practica porque va a iniciar con las grandes empresas”, aseveró Bertranou.
De acuerdo a la última Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la brecha salarial es de 25,5% en perjuicio de las mujeres para el ingreso promedio. En tanto, respecto de la participación en el mercado laboral, existe una brecha de 19,2 puntos porcentuales en su desmedro, según el informe de desempleo del INE del trimestre marzo-mayo de 2024.
Además, mientras el nivel de estudios es mayor, más es la brecha salarial entre hombres y mujeres, conforme a la ESI. Por ejemplo, con un título de postgrado, la diferencia salarial promedio por hora de trabajo es de 23,8%, con educación universitaria de un 22,1%, con educación técnica de un 18,9%, con educación secundaria de un 13,8% y con educación primaria de un 11,7%.