A estas alturas, se trata de un concepto instalado en la cultura popular. El psicoanálisis y su padre, el célebre neurólogo Sigmund Freud, constituyen un emblema de la psicología que ha permanecido vigente en las escuelas por más de 120 años. Sin embargo, sus implicancias teóricas y prácticas no son sencillas de explicar.

“Los psicoanalistas trabajamos con el mundo inconsciente de los pacientes“, explicó la psicóloga chilena Soledad Rencoret, quien forma parte de la Asociación Psicoanalítica Chilena (APCh). “Por eso se interpretan sueños y se le da una segunda lectura a los síntomas y discurso de los pacientes”.

De hecho, es precisamente eso lo que Rencoret describe como el gran aporte y lucidez de Freud, un personaje que, a estas alturas, ya figura entre los grandes íconos del mundo pop. “Descubrió y describió el inconsciente con, por ejemplo, todos sus escritos de la interpretación de los sueños. Y eso es algo que nadie pone en duda. Desde ahí, y en términos teóricos, hay un montón de cosas que uno podría seguir hablando a propósito del psicoanálisis y la teoría. Pero también es importante pensar que el psicoanálisis implica una técnica”, profundizó sobre este tipo de terapia, que busca hacer consciente lo inconsciente.

Sigmund Freud, padre del psicoanálisis. Foto: Max Halberstadt

Por todo esto es que desde la APCh se propusieron el desafío de salir de la consulta. Así fue como nació el ciclo “Cine y psicoanálisis”, un espacio que este 2024 celebra su quinta versión junto a Lo Matta Cultural, pero que lleva más de 20 años invitando a la comunidad a aprender más sobre esta corriente de la psicología a través del séptimo arte.

Medio de expresión que, para Rencoret, concentra todas las virtudes para realizar un análisis colectivo. “El arte en general es un espacio donde uno puede hablar de las emociones, de los afectos, de los deseos, del inconsciente. Y en ese sentido, nosotros también usamos el cine como una vía para reflexionar acerca de temas que finalmente son humanos”, aseguró la psicoanalista en torno a la cita, que esta vez reúne tres películas bajo la idea de “la identidad y sus vicisitudes”.

“Si revisamos los distintos temas que hemos ido reflexionando en los conversatorios, todos tienen que ver con aspectos de lo humano. Y más que ir aterrizando los conceptos, abrimos un espacio de conversación para poder pensar en estas cosas y acercar a las personas. Porque, justamente, este es un conversatorio que no está dirigido a psicoanalistas ni a psicólogos, ni a profesionales de la salud mental, sino que justamente es un espacio para debatir con personas que no se dedican a eso”, desglosó.

Tres películas, tres perspectivas de lo humano

El ciclo arrancó el pasado miércoles 7 de agosto con la discusión en torno a “Whiplash“, película dirigida por Damien Chazelle y protagonizada por Miles Teller que el 2014 retrató la obsesión de un joven que sueña con convertirse en el mejor baterista de jazz.

Los próximos títulos serán “Perfect days” (de Wim Wenders, el miércoles 14 de agosto) y la tailandesa “Hambre”, dirigida por Sitisiri Mongkolsiri (el miércoles 28). “Elegir las películas para analizar es otro trabajo”, sinceró Rencoret. “La idea es orientar la selección en función de un tema, pero siempre el análisis y la reflexión se abren. Y justamente, la gracia del cine y de los personajes es que permite esas distintas miradas e interpretaciones, tanto de la trama como de los mismos personajes, los que uno puede pensar como diversos aspectos de uno mismo. En ese sentido, el cine da plasticidad”.

“Es como un sueño. Esto, porque una imagen es similar a un cuento, por decirlo así. Un pequeño cuentito que uno arma mientras está durmiendo, pero que refleja mucho de los deseos, los conflictos y las dinámicas internas. Eso es más o menos lo que tratamos de hacer a propósito de este análisis a las películas“, ejemplificó.

En cuanto a la selección de cada uno de los títulos, comentó que la particularidad de “Whiplash” tiene que ver con la relación entre identidad y adolescencia. “Es un momento privilegiado de la vida para poder explorar todo el tema de la identidad. Y justamente es lo que hace el personaje principal. Además, es interesante que abre la discusión en torno al arte, la música, y cómo puede manifestar la identidad de cada uno”.

Sobre “Perfect days”, Rencoret explicó que su selección tiene que ver con otro ciclo vital: la adultez. “Es una película que yo recomiendo, aunque no está tan accesible en cuanto a plataformas de streaming. Es un filme de una belleza estética, tanto en lo visual como la música, que es muy conmovedor. Y lo que marca esta historia es cómo se manifiesta el mundo interior de un personaje con una vida tan simple”, reflexionó sobre una de las más recientes obras de Wenders, que está disponible a través de Mubi. 

“Además, marca otra idea a propósito del tema de la identidad, pues si bien es un concepto, siempre implica un proceso. No es un producto final. Por eso no hablamos de identidad a secas, sino que consideramos sus vicisitudes, porque igualmente tiene que ver con el cambio”, sumó.

Finalmente, explicó que la selección de “Hambre” tuvo que ver con el aporte de este título a la conexión entre identidad y entorno. “Nos parece interesante tomar la perspectiva a propósito del tema de la sociedad. Cómo, en una sociedad donde reina el hambre de éxito y la rivalidad, nosotros vamos construyendo nuestra identidad”, concluyó.

Cabe destacar que, a lo largo del ciclo, también participarán los psicoanalistas Marie France Brunet, Javier Camus, María Elisa Salah, Javier Ravinet, Javiera Cobo y Alfonso Pola. Las inscripciones para el ciclo están disponibles en el sitio web de Lo Matta Cultural.