En una ceremonia que tuvo lugar en el auditorio Gorbea en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, los destacados astrónomos María Teresa Ruiz González y José Maza Sancho recibieron la distinción de Profesores Eméritos de la Casa de Bello.
La ceremonia estuvo encabezada por la Rectora Rosa Devés Alessandri, quien destacó que “este acercamiento de María Teresa Ruiz y José Maza al público general, además de su obvio valor educativo, es políticamente importante”.
“Impresiona en ambos esa fuerza que les hace llegar primero, pero con caminar lento, sin estridencias, sin empujar a nadie hacia el lado, sin subirse al pedestal. Llegar primero y desde ahí dar la mano a quienes vienen más atrás por la misma senda. Es por ello que su permanencia en la Universidad de Chile, a través de este nombramiento como profesores eméritos, es tan sustancial para que nos recuerden lo que es el trabajo bien hecho, ese que logra validarse sin adornos o maquillaje, sin accesorios o propaganda, que produce conocimiento y se instala por igual en las aulas, como en los hospitales o en los hogares, y que en su caso abre espacios para observar el universo desde Chile e inspira las vidas de muchos jóvenes, niños y niñas que quieren seguir su camino”, añadió Devés.
En tanto, el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Francisco Martínez, celebró a la profesora Emérita María Teresa Ruiz y al profesor Emérito José Maza, destacando significativos aportes en sus respectivas trayectorias. “María Teresa Ruiz contribuyó a la Política en Ciencia, y jugó un papel fundamental para establecer el derecho al 10% de observación de telescopios en los observatorios astronómicos internacionales que se instalan en Chile; así como, también, en la promoción de políticas de equidad de género”, destacó el decano Francisco Martínez de los aportes de la nueva profesora Emérita de la U. de Chile.
“De José Maza destaco el éxito con que derrumbó la famosa imagen del castillo de marfil de la academia, humanizándola y permitiendo que aquellos que nada saben de física, pero anhelan comprender el universo que habitan, tuvieran acceso a este conocimiento, gracias a su don de la palabra y delicada empatía, recorriendo grandes escenarios y medios masivos, como también los lugares más apartados”, relevó el decano de la FCFM.
“Somos todos y todas hijos de las estrellas”
Quien estuvo a cargo de presentar a María Teresa Ruiz, Premio Nacional de Ciencias Exactas 1997, fue Paula Escobar, quien dijo que “María Teresa Ruiz ha mostrado que no basta con romper techos de vidrio, sino que hay que saber mantenerse en esos lugares, dejar un legado y abrirles paso a otras mujeres. Con la misma sencillez y falta de arrogancia con que ha divulgado la ciencia, ha demostrado que es posible vivir en un mundo donde las mujeres no tengan límites y puedan desarrollar sus carreras sin miedo al acoso o al castigo”.
Una vez recibido el diploma de manos de la rectora Devés, María Teresa Ruiz González agradeció este reconocimiento, recordando que su historia con la Universidad de Chile, tiene más de 55 años. “Esta Universidad me dio un lugar donde me fui poco a poco formando, no sólo como académica sino como persona”.
“Cuando pedí jubilarme, que se demora meses, me sentía un poco rara, igual no puedo leer, no puedo escribir bien, tengo que jubilarme y un día me llaman con la buena noticia de que había salido mi jubilación y que a partir de 1 de abril yo ya no era parte de la Universidad y me bajó un sentimiento, me abrumé, no lo esperaba, yo lo solicité, pero me lo estaban dando en un tono festivo y yo al otro lado estaba ‘qué terrible’, fue muy duro”, recordó la astrónoma, agregando que en su siguiente actividad en EE.UU. no sabía cómo presentarse “si ya no era miembro de la Universidad de Chile desde hace cuatro días y cuando quedaban dos personas antes que yo, me llegó un WhatsApp de la Rectora que decía ‘buenos días Profesora Emérita’ así que inauguré este título en directo, dije: María Teresa Ruiz, Profesora Emérita de la Universidad de Chile y me dio una felicidad y se me quitó toda este peso que tenía en la cabeza porque iba a seguir siendo miembro de esta Universidad”.
“Dice lo que piensa, de forma clara y contundente”
Con una extensa y prolija presentación con todos los logros de su carrera, el Premio Nacional de Ciencias Exactas 2017 y ex director del Centro de Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), Guido Garay, fue el encargado de presentar al galardonado José Maza Sancho. Pero más allá de los premios y reconocimientos, Garay calificó a Maza como una persona “sencilla y afable, a pesar de todos sus éxitos no se le han ido los humos a la cabeza”.
“Es accesible a todos los que se le acercan a preguntarle por el cosmos. Segunda cualidad que quiero destacar: que no tiene pelos en la lengua, dice lo que piensa de forma clara y contundente y posee una gran capacidad de exponer sus argumentos de forma clara y comprensible, muchas veces enriqueciéndolos con ejemplos de la vida diaria y muchas veces con ironía, incluso ironía con un presidente de la República. Tercero, es un paladín de la educación de calidad e igualitaria, es valiente para señalar los abusos e injusticias en nuestra sociedad, él no está en estos castillos de mármol, está inserto en la sociedad. Y finalmente, tiene un gran corazón, es extremadamente cariñoso y protector con todas las personas y familia que lo rodea”, reveló Garay.
Una vez recibido su diploma, José Maza Sancho agradeció el reconocimiento y contó anécdotas de sus 60 años en la Universidad de Chile. Además, aprovechó de pedir a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas “mantener el rigor académico, esta facultad es extraordinaria gracias al rigor académico”.
“También es importante la diversidad, esta es una Universidad donde todos son bienvenidos, donde no hay distinción, credos religiosos ni de ninguna otra índole, la diversidad es fundamental. Me alegra mucho que hoy día hay muchísimo más mujeres que lo que había, esto era el Club de Toby cuando yo llegué el 74”, reconoció Maza.
La distinción Profesor Emérito de la Universidad de Chile se concede a las académicas y académicos de la más alta jerarquía que hayan cesado en sus funciones y sean dignas y dignos de este reconocimiento por sus méritos y contribución al saber superior.