Los trabajadores de la mina Caserones, yacimiento de cobre ubicado en la cordillera de la Región de Atacama, aceptaron la última oferta de la empresa y terminaron con la huelga legal de 12 días.
El nuevo contrato colectivo contempla un reajuste salarial de 2,5%, un bono de $17,5 millones para cada trabajador por término de conflicto y un préstamo blando de $3 millones, entre otros beneficios.
Al respecto, el director de Caserones, Marcelo Maccioni, dijo que se trata de “un acuerdo responsable que se ajusta a la realidad de la Compañía y recoge las principales inquietudes de los trabajadores”.
Añadió que “definimos un contrato colectivo a 36 meses que es competitivo con el mercado de referencia de Caserones y tiene un claro foco en la productividad”.
El ejecutivo resaltó que la productividad es “un aspecto clave para mejorar la competitividad y seguir proyectando nuestra operación, que se caracteriza por ser un yacimiento de baja ley”.
“Este es el segundo proceso de negociación colectiva que cierra la compañía este año, abarcando a la totalidad de operadores y técnicos”, concluyó.