Son 23 los salares que se explotarán en nuestro país de acuerdo a la Estrategia Nacional del Litio: 7 denominados estratégicos y 16 abiertos a privados. Mientras otros 27 humedales andinos están resguardados por la Red de Salares Protegidos. 

No obstante, 8 de los salares que serán aprovechados por la industria del litio, están bajo alguna categoría de conservación según la Ley 21.600, que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP).

Esto, pues son salares que están resguardados como Parque Nacional, Reserva Nacional, Monumento Natural, Sitio Ramsar y Sitio Prioritario, y en la medida que se implemente la normativa no podrían ser intervenidos.

Uno de ellos es el salar de Maricunga, catalogado como estratégico por el Estado, es el humedal andino más austral de nuestro país, ubicado a 160 kilómetros al noreste de Copiapó en la Región de Atacama.

“Es parte de una cuenca en que en su área norte está la zona más activa del salar, donde se puede ver el clásico salar de costra blanca y otras zonas inactivas, donde ya hay partes en los que se pueden encontrar espejos de agua, de distintas envergadura. Además, hay una zona de nidificación en su porción más central de flamencos, que está reconocida por la Conaf desde el año pasado”, detalla el integrante del colectivo Salvemos Maricunga, Carlos Pizarro.

Así, Pizarro describe que “su porción sur, la Laguna Santa Rosa, es parte del Parque Nacional Nevado de Tres Cruces, uno de los parques nacionales de la Región de Atacama y el único alto andino de la zona”.

“Todo este sector se podría decir que es el portal al altiplano porque estamos en su límite al sur. Si viajamos hacia el norte esto sería el inicio del altiplano andino hacia todo lo que es luego la Región de Antofagasta, el noreste argentino y Bolivia”, afirmó.

De esta forma, la protección que le entrega la Ley 21.600 al salar de Maricunga, radica en que la zona sur, que corresponde a la Laguna Santa Rosa, está dentro del Parque Nacional Nevado Tres Cruces, además, es considerada como un sitio Ramsar y se conecta con el sitio prioritario Corredor Biológico Pantanillo y con la Laguna del Negro Francisco.

Sin embargo, el salar será explotado por Codelco de todas maneras en su parte norte. “Eso es lo que precisamente se critica constantemente, ya que el agua viaja de sur a norte (…) Esta cuenca está unida y está vinculada con sus zonas más profundas, además, probablemente esté enlazada con afluentes que bajan hacia la precordillera y al sector del valle, afectando directamente a las comunidades”, detalla Carlos Pizarro.

Para el integrante del colectivo Salvemos Maricunga la importancia de proteger este ecosistema en su totalidad de la industria del litio radica en su fragilidad y singularidad: “Es todo un complejo acuífero, que es un hogar para la fauna de la zona, como también, tiene diversas cantidades de cianobacterias y microorganismos que están siendo investigados actualmente”.

“Y es parte de una zona que es de interés turístico, que está unido con Laguna Verde. Ahí se desarrolla turismo de montaña a baja escala, el que cada vez está creciendo más como una alternativa de dinamizar la economía de la región, de diversificar un poco la matriz productiva que tenemos acá, que en gran parte es sólo minería”, agrega.

Laguna Verde, Región de Atacama. Foto: Pilar León

Carlos Pizarro relata que cuando se enteraron que el salar era uno de los denominados “estratégicos” para la explotación del litio, recibieron la noticia con bastante inquietud: “Es una estrategia nacional que se ha realizado favoreciendo a la economía más que los ecosistemas o la población que se puede ver afectada. También deja un poco de manos atadas a un montón de comunidades, a organizaciones ambientales y empresas de turismo, quienes también quisieran participar de la discusión y pensar en cómo desarrollar estos lugares”.

“Por tanto, tienen que cambiar las reglas de cómo esta estrategia se ha desarrollado, porque se ha hecho con bastante rapidez, con falta de pulcritud y se ha privilegiado la presión política internacional que hay sobre Chile para explotar el litio”, enfatizó.

En esa misma línea, Pizarro cuenta que en la región de Atacama también hay preocupación por la Laguna Verde pues quedó fuera de la Red de Salares Protegidos. 

“Lamentablemente la Red de Salares Protegidos y la Estrategia Nacional de Litio se crearon entre cuatro paredes. Y una vez que estuvo lista, se presentó a la comunidad, con actividades en algunas comunas como en Copiapó y Antofagasta, pero no eran vinculantes, era una presentación de lo que era la estrategia y no un espacio donde se podía co-crear como comunidad local lo que se espera o quiere de este tipo de industria”, explica.

El integrante del colectivo Salvemos Maricunga hace hincapié además en que “la Red de Salares Protegidos ha tenido poca transparencia respecto a cómo se decidieron cuales son los cuerpos de agua, lagunas, salares, que se van explotar y por qué no. De hecho, ahora tenemos un movimiento con el que se busca resguardar a la Laguna Verde, y en el caso del salar de Maricunga, sólo se respetó el área que es parte del parque, lo demás está destinado a ser explotado. Los parámetros para escoger fue donde hay litio, no fue evaluando los ecosistemas en sí”.

Cabe señalar que los otros 7 humedales andinos que serán explotados bajo la Estrategia Nacional del Litio y que están resguardados por la Ley 21.600 son los salares de Atacama, Pedernales, Surire, Bellavista Pintados, Llamara, Ascotán y Punta Negra.