La alta representante de la ONU para Asuntos de Desarme, Izumi Nakamitsu, ha expresado su “honda preocupación” ante la continua transferencia de armas y municiones a Ucrania y Rusia, en violación del Derecho Internacional, y ha llamado a “todos” los Estados a adherirse a los tratados de desarme.
“Desde la última sesión informativa al Consejo de Seguridad sobre este tema, hace tan sólo dos semanas, el suministro de asistencia militar y la transferencia de armas y municiones a las fuerzas armadas ucranianas han continuado en el contexto de la invasión a gran escala de Ucrania lanzada por la Federación de Rusia el 24 de febrero de 2022 en violación de la Carta de Naciones Unidas y del Derecho Internacional”, ha alertado.
Los envíos incluirían, según ha precisado Nakamitsu, armas convencionales pesadas como “tanques, vehículos y aviones de combate blindados, helicópteros, artillería de gran calibre y sistemas de misiles, así como vehículos aéreos de combate no tripulados y municiones operadas a distancia, armas pequeñas y armas ligeras y su parque”.
En una sesión informativa ante el Consejo de Seguridad solicitada por Rusia, la alta representante de la ONU se ha referido también a los informes de Estados que están transfiriendo o planean transferir armas a las tropas rusas, que ya las habrían empleado y se podrían seguir empleando en Ucrania.
En esta línea, ha mostrado también especial preocupación por las municiones en racimo desde el comienzo del conflicto y la contaminación generalizada con minas y restos explosivos de guerra en territorio ucraniano.
Nakamitsu ha recordado que “toda transferencia de armas y municiones debe ser conforme con el marco jurídico internacional aplicable, incluido el Derecho Internacional Humanitario” y ha llamado a “todos” los Estados para que cumplan sus obligaciones en este sentido. “En el difícil contexto de seguridad actual, es más importante que nunca reafirmar el valor y la importancia del Derecho Internacional Humanitario”, ha defendido.
Además, ha hecho un llamamiento para que se adhieran “con carácter prioritario” a los tratados de desarme “y cumplan las obligaciones que en ellos se establecen, algo que, ha indicado, es “crucial para evitar causar sufrimientos innecesarios o lesiones superfluas a las personas y para proteger a los civiles”.
Desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, más de 11.700 civiles han muerto y más de 24.600 han resultado heridos en Ucrania, según los datos recogidos por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El pasado agosto ha sido el mes con el segundo mayor número de víctimas civiles en lo que va de 2024, con al menos 184 civiles muertos y 856 heridos en Ucrania.