“Cuando las nubes esconden la sombra”. Ese es el título de la última película del cineasta chileno, José Luis Torres Leiva y que tuvo su primera exhibición en nuestro país, esta semana en el Festival de Cine de Valdivia.
Torres Leiva comenzó su carrera en los inicios del 2000 y tiene a su haber títulos como “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos” (2019), “El viento sabe que vuelvo a casa” (2016) y “El cielo, la tierra y la lluvia” (2008). El director y guionista partió en el género documental, experiencia que vertió en esta cinta que mezcla ficción y realidad.
La protagonista de “Cuando las nubes esconden la sombra”, es una actriz argentina llamada María (interpretada por María Alché) que llega a Puerto Williams a grabar una película. Sin embargo, termina siendo la única del equipo que llega a la isla, por lo que se ve empujada a conectarse con la naturaleza del lugar y con las personas que lo habitan.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, José Luis Torres Leiva señaló que la cinta surgió luego de un viaje que él mismo realizó a Puerto Williams en 2017. En esa estadía, de dos o tres semanas, el paisaje lo cautivó y lo llevó a un proceso de introspección.
Después, recordó el cineasta, “vino la pandemia y una serie de experiencias personales que estuvieron atravesadas por el duelo. Murió una amiga mía, a la que está dedicada la película y después de la pandemia, falleció mi madre con una enfermedad. Ella falleció y posteriormente, después de la película, cuando estuvo terminada, falleció mi padre”.
Torres Leiva plasmó sus vivencias en el trabajo que realizó con su coguionista, Alejandra Moffat. Mientras recorre la isla de Puerto Williams, la protagonista también lidia con el dolor que le provoca la muerte de una amiga muy querida.
“Naturalmente fueron incorporándose estos temas del duelo, vivir ese duelo que es una etapa tan extraña también, para la que uno nunca está preparado y como que uno no tiene las herramientas suficientes para enfrentarla. El hacer la película, el hecho de incorporarlo y el compartir con todo el equipo y con las personas que trabajaron ahí, fue parte de ese duelo para mí”, reflexionó.
Un particular elenco
Gran parte del metraje de “Cuando las nubes esconden la sombra” está dedicado a las historias de los habitantes de Puerto Williams. María comienza a sanar sus heridas conversando con personas de todas las edades, algunas con vivencias muy similares y otras dispares a la suya.
La única de la actriz de la cinta es María Alché, el resto no son actores y estuvieron dispuestos a poner sus experiencias al servicio de esta película.
Justamente, consultado sobre el proceso de selección de este particular elenco, Torres Leiva explicó que se escribió un guión con ciertos personajes que les interesaban, pero que este mismo después fue mutando.
“Se hizo una preselección con alguien de Puerto Williams que se encargó de encontrar a esas personas, que nos mandaban videos, hablando un poco, presentándose y contando sus historias. Para muchos este lugar fue una especie de refugio en momentos muy fuertes en sus vidas y muchos de esos momentos tenían que ver con el duelo. Así fuimos seleccionando en esos pre casting y después, fuimos dos semanas a Puerto Williams a conocer a varias de esas personas y claro, en realidad nos llamaba mucho la atención eso. Tenían mucho en común con la propia historia de la película y con el momento que yo estaba viviendo también”, contó.
El cineasta reveló que para facilitar el trabajo con las personas de Puerto Williams, el equipo recurrió a distintos recursos, entre ellos el usar dos cámaras en vez de una y el de grabar solo una vez cada escena. “Por ejemplo, la parte en que María está con una curandera, se hizo a dos cámaras y salió todo el equipo. Había una luz muy baja, las cámaras quedaron rodando ahí, entonces, realmente se produjo una intimidad que era muy importante, de estar viviendo realmente en ese momento”, señaló.
El deseo por mostrar algo fidedigno, es precisamente como Torres Leiva justificó su decisión de contar con personas reales y no con actores interpretando personajes.
“Creo que en ese lugar la gente tiene una vivencia y una forma de relacionarse con los demás que es muy particular. Me interesaba que realmente fueran personas de ahí, que tuvieran ese ritmo, que tuvieran esa calma, este tiempo de contar su historia, de escucharse. Es algo que se da mucho allá”, expresó.