Continúan las repercusiones de la denuncia de abuso sexual y violación contra el ex subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, y es que estos días las criticas hacia el Gobierno planteadas desde la renuncia de la exautoridad se han profundizado desde todos los sectores políticos.
Por ello, este martes el ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, defendió el actuar del Ejecutivo en relación a este caso: “Sobre los tiempos en los cuales se tomó la decisión, me parece que son que más que razonables, estamos hablando de un día y medio en donde se recibe la información respecto de estos hechos tan graves y obviamente se toma la decisión correspondiente y como se ha señalado en reiteradas oportunidades, esa decisión se iba a anunciar pasado el mediodía del jueves”.
Al respecto, en conversación con la primera edición de Radioanálisis, la diputada (Indep.) Camila Musante afirmó que el caso Monsalve “toca la línea de flotación de la actual administración. Finalmente, cuando uno abraza un estándar de decir ‘somos un Gobierno feminista‘, se autodenomina de tal manera y hay preocupación por la paridad en el gabinete, y en las integraciones, acá también tiene que existir dicho enfoque, sobre todo en este tipo de casos“.
“¿Por qué? porque nadie pone en tela de juicio que tiene que existir un proceso judicial, que son los tribunales los que determinan la inocencia o la culpabilidad de una personas, a propósito del exsubsecretario, pero hay otras cuestiones que dejan indefectiblemente un signo de interrogación, o sea, hay un cambio sobre el ‘yo te creo’, y en como generamos las condiciones y damos las señales políticas correctas para todas aquellas mujeres que quieren denunciar, pero que no se atreven precisamente por miedo al escarnio público, por temor a ser revictimizadas, porque piensan que las mismas autoridades las pueden cuestionar, entonces, creo que el tratamiento también tiene que tener esa arista”, enfatizó.
Acerca de los principales errores del Gobierno sobre el caso Monsalve, la diputada aseveró que: “En primer lugar, tiene que ver con el plazo, no puede existir ni un margen, pero esto no sólo tiene que ver con una cuestión de un estándar feminista, sino que tiene que ver en el entendido del revestimiento del cargo que tenía el exsubsecretario, o sea, el dejar un plazo de 24, 12 o una hora, todo eso permite un margen de hacer solicitudes que pueden afectar el resultado de la investigación (…) porque no todos los miembros del Gobierno están a cargo de las policías, en particular, sólo uno, que es la Subsecretario del Interior. “.
“En segundo lugar, creo que está en los tipos de vocerías, más que una cuenta pública o decir cuales son las leyes que se han aprobado, creo que lo que corresponde es la empatía con la víctima, que eso se hace desde otro lugar, no tan institucional o desde el ámbito legislativo, sino que más bien decir: ‘Esta situación es impresentable, no la vamos a salir a cuestionar y vamos a generar las aproximaciones para que tenga suficiente compañía o contención’“, agregó.
Así, la diputada destacó una tercera decisión equivocada de parte del Ejecutivo: “El escenario en el que habla el exsubsecretario, que puede hacer una vocería para su renuncia desde la misma Moneda. Creo que eso no se ajusta a un estándar donde entendemos la gravedad de la prueba de este tipo de delitos, donde entendemos la dificultad que se genera para poder presentar una denuncia de estas características, mas en el contexto de una funcionaria y contra su superior jerárquico”.
“El propiciar y aceptar que se dé un espacio de vocería desde la misma Moneda, como con la espalda a la institucionalidad, como para poder decir yo estoy tranquilo, me voy con la tranquilidad de probar mi inocencia, no corresponde. No sé cuantos escenarios de ese tipo se dan en este tipo de denuncias”, subrayó.