Dos derrotas de la selección chilena en la última fecha FIFA la condenaron definitivamente al último lugar de las clasificatorias rumbo al Mundial de 2026. Un precedente que dialoga con la crisis en la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y con la cuestionada gestión de Pablo Milad.
Resultados paupérrimos que se cruzan con otros problemas, como la relación con casas de apuestas, la nebulosa en torno a los representantes, la violencia en los estadios y los problemas económicos del ente rector del fútbol chileno. Esto, junto a la falta de un plan formativo (con intenciones de eliminar categorías juveniles), tienen a “La Roja” en una crisis profunda a casi 10 años de haber logrado el Bicampeonato de América.
Los malos resultados impactan aún más en las arcas financieras de la ANFP, que suma ya una millonaria deuda, ampliada recientemente por el litigio con Warner en el que deberán pagar 36 millones de dólares como compensación por partidos no emitidos tras el estallido social en 2019. Una de las tantas demandas pérdidas en los últimos años por el ente rector del fútbol chileno.
En diálogo con Radio y Diario Universidad de Chile, Daniel Cárcamo, contador auditor y creador del sitio Fútbol y Finanzas en Instagram y X, analizó el estado actual de la economía de la ANFP. “No creo que tenga mucho margen de maniobra”, partió asegurando respecto de la suma de malos resultados deportivos y la demanda de Warner.
Sin embargo, el también Magíster en Finanzas explicó que este problema financiero se arrastra desde administraciones anteriores a la de Pablo Milad. “Por lo general, y la ANFP no es una excepción, cuando las organizaciones llegan a este tipo de situaciones, es porque vienen de un cúmulo de situaciones irregulares, malas y casos de corrupción como vimos con Sergio Jadue”, apuntó.
Presidente de la ANFP, Pablo Milad. Foto: Aton.
Sumado a lo anterior, Cárcamo también disparó contra la responsabilidad de los clubes, quiénes por medio del Consejo de Presidentes tienen la posibilidad de tomar acciones para enmendar el rumbo. “No veo mucho entusiasmo de parte de los clubes por querer hacer algo, no solo por no querer hacer un cambio de timón, en términos de sacar a Pablo Milad, sino que de hacer un cambio en cómo se funciona”, señaló.
“Podrá estar Milad, un Abumohor, cualquier apellido y va a ser irrelevante, porque vamos a seguir con el mismo modus operandi”, indicó, asegurando que los resultados obtenidos por la Generación Dorada taparon aquellos malos manejos de las administraciones anteriores en lo que a la economía de la asociación se refiere.
“Ahora resalta todo porque venimos en una mala racha futbolística, que se suma a la debacle financiera. Me da la sensación que no hay mucha transparencia con la información, y que ni siquiera la misma ANFP sabe el nivel de problema, o si la sabe, tampoco tiene claridad de cómo salir adelante”, especuló el especialista en finanzas.
Al momento de publicarse este artículo, el ente rector del fútbol chileno aún no ha publicado el balance económico correspondiente al año 2023, pero según el que atañe al período 2022, el déficit superaba los $1.400 millones.
Cárcamo incluso advierte sobre la eventual capacidad de la ANFP para solventar situaciones como la demanda de Warner. “Ni aunque hiciera un esfuerzo, simplemente no tiene el dinero”, dijo tajante. Incluso, elaboró el especialista, “si fuera capaz de vender algún inmueble”, como podrían ser las instalaciones de Quilín, “tampoco le va a alcanzar”.
Una administración obsoleta
Para muchos, la culpa recae en el modelo actual de administración del fútbol chileno. Por ello, la primera medida a adoptar es la separación de la ANFP de la Federación de Fútbol y que esta última esté bajo el alero del Instituto Nacional del Deporte. Esta propuesta fue parte de las indicaciones que presentó el ministro de Deporte, Jaime Pizarro, al proyecto de reforma a las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). Una iniciativa que sigue durmiendo en la Comisión de Constitución del Senado.
A través de su cuenta de X, tras la reciente goleada sufrida por la selección chilena ante Colombia, el senador Matías Walker, autor de dichas reformas que llevan estancadas en la Cámara Alta desde 2018, volvió a clamar por la urgencia de este debate.
“Tal vez ayudaría que el Presidente Gabriel Boric le otorgue discusión inmediata”, expuso sobre la relevancia de que se vote dicho proyecto.
De verdad no sé qué más puedo hacer para que se vote en la comisión de constitución (o en deportes) nuestro proyecto de reforma a las SADP, con indicaciones del ministro Pizarro para separar Federación y ANFP. Tal vez ayudaría que el Presidente @GabrielBoric le otorgue discusión…
— Matías Walker Prieto (@matiaswalkerp) October 15, 2024
Al ser consultado por Radio y Diario Universidad de Chile, el presidente de la Comisión de Deportes, Andrés Celis (RN), también ejerció presión respecto del avance de dicha normativa y las complicaciones económicas que envuelven a la ANFP. “Es difícil catalogar de urgencia un proyecto que está en su segundo trámite constitucional y que nació a raíz de los escándalos financieros de la ANFP en los años 2014-2015, cuando era presidida por el señor Jadue”, mencionó.
“Sin embargo, no podemos negar que hoy la actividad del fútbol está bajo seria sospecha. Nos preguntamos: ¿qué pasó con los dineros recaudados en las dos Copas América ganadas por nuestra selección? ¿Qué ocurre con el financiamiento del fútbol joven, del fútbol formativo? ¿Qué pasa con el apoyo al fútbol femenino?”, inquirió el legislador.
Celis coincidió en que actualmente “las instituciones deportivas necesitan una mayor fiscalización”. Por ello, apunta que el proyecto de ley estancado en el Senado es un avance: “Propone que tanto las asociaciones deportivas como las federaciones sean consideradas organizaciones, independientemente de su naturaleza jurídica, ya sea corporación de derecho público o privado, con o sin fines de lucro. Esta sistematización es clave, pues permitirá que todas las figuras jurídicas que se constituyan en organizaciones deportivas sean tratadas de manera uniforme”.
Por su parte, el diputado Andrés Giordano (FA) reiteró su insistencia por la separación de la actividad. “Por mi parte le he insistido al Ministerio del Deporte en varias ocasiones sobre la urgencia que requiere retomar esa discusión para hablar sobre la separación de la ANFP y la Federación Chilena de Fútbol”, expresó a nuestro medio.
“Debe existir un ente fiscalizable y enfocado en el desarrollo del fútbol, independiente de los intereses económicos de los clubes”, puntualizó Giordano. Además, el parlamentario apuntó contra el conflicto en el que se encuentra Pablo Milad al ser presidente de la ANFP y a la vez de la Federación de Fútbol. “Lo que buscamos es que haya una gestión clara, transparente”, señaló.
Dardos contra los clubes
A pesar de todas las críticas en su contra, Pablo Milad se descarta de ellas y apuntó contra las directivas anteriores. “Los malos resultados de la selección vienen de un proceso antiguo. Los resultados de hoy son debido a lo que no se hizo antes, y lo que vamos a mostrar es parte de nuestra inquietud por lo que viene para el fútbol chileno”, indicó en el marco del tercer Congreso Internacional del Fútbol.
Incluso, el máximo dirigente de fútbol chileno se dio el tiempo de repasar el manejo interno de los propios clubes. “Cuando uno ve que el 85% no tiene políticas deportivas, qué podemos pensar de nuestro fútbol formativo. Sin política, no hay resultado”, agregó.
Una visión que comparte Daniel Cárcamo, quién también cuestionó el comportamiento de los clubes del fútbol chileno a la hora de cimentar un proyecto de largo plazo. “La situación puntual financiera de la ANFP es fiel reflejo del manejo que han pedido y exigido los clubes a través de los años”, manifestó.
“Cuando empezó el contrato con Warner, ellos (los clubes) automáticamente aumentaron el valor de las plantillas. No dijeron ‘mira ahora que recibo un poco más, de este variable adicional que recibo voy a destinar la mitad al equipo adulto y la otra mitad a la división inferior’. No, fueron y subieron el monto que gastaban por planilla”, enfatizó Cárcamo.
“El problema es que hay una cultura extractiva. Todo lo que recibo, todo lo gasto, no busco que haya un desarrollo más allá”, cerró, en alusión a la falta de inversión en el fútbol chileno en infraestructura y divisiones inferiores, entre otras de las fallas que se desprenden del mal momento actual. Todos, elementos que ponen en urgencia un cambio de administración en el balompié nacional.
