Desde las dependencias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, el titular de la cartera, Jaime Gajardo, en compañía del director nacional de Gendarmería de Chile, Sebastián Urra, presentaron el Plan Maestro de Infraestructura Carcelaria 2022-2030.
El subsecretario de Justicia, Ernesto Muñoz; la subsecretaria de Derechos Humanos, Daniela Quintanilla, directivos de Reinserción Social, la Oficina de Planificación y Presupuesto del Ministerio y de Gendarmería, también estuvieron presentes en el encuentro.
La iniciativa está destinada a mejorar las condiciones de la red carcelaria en el país, que a día de hoy funciona con un 40% más de población de lo que originalmente fue diseñado. Durante su intervención, el ministro Gajardo destacó que este plan tiene como finalidad asegurar un sistema penitenciario que pueda cumplir con las necesidades que existen en Chile.
“Alta y máxima seguridad vamos a tener en cada una de las regiones del país. Este es el objetivo de este Plan Maestro, también que podamos tener un sistema que nos permita disminuir los traslados, mejorar la eficiencia. Tener este tipo de plazas para cada una de las regiones, porque hemos visto que en cada una de ellas necesitamos módulos de alta y máxima seguridad”, comentó Gajardo.
El ministro destacó que crear nuevos espacios permite trabajar la segmentación, es decir, dividir a los internos para “que no exista contaminación criminógena al interior de los módulos”. Esta medida potenciará el proceso de reinserción.
Asimismo, señaló que los proyectos ya en funcionamiento y aquellos que están en desarrollo requieren una inversión de 1,2 billones de pesos, lo que resultará en la creación o rehabilitación de 14 mil 356 plazas.
Según las estadísticas entregadas por Gendarmería, existen más 59 mil personas privadas de libertad, mientras que la infraestructura disponible solo tiene capacidad para albergar a 41 mil 992 personas en condiciones adecuadas. Conforme a esta información, el director de Gendarmería de Chile señaló la violencia como una de las consecuencias de esto al interior de las cárceles.
“Cuando hay aumento de población penal, y esto es bueno que lo sepa la ciudadanía, se va a producir un fenómeno que es la pugna por los espacios. En esto ya hablamos el tópico de la reinserción, pero también, estamos hablando de una situación de empoderamiento de los espacios, donde la propia población penal en el caso de algunos internos que son más refractarios, buscan hacerse de estos lugares a costa de riñas y otras situaciones que hemos podido observar durante el periodo 2024“, indicó Urra.
Para aliviar esta crisis, el Gobierno planificó 31 iniciativas que permitirán aumentar la capacidad de la red carcelaria en un 68,7%, alcanzando 70 mil 842 plazas para el año 2034. De estas iniciativas, seis ya están en operación, 14 están en desarrollo y otras 11 están en proceso de factibilidad y aprobación de recursos.