Preocupación. Ese es el sentimiento que embarga a la comunidad de astrónomos a propósito de la presentación de un proyecto de hidrógeno verde, que podría instalarse en Taltal, Región de Antofagasta, a escasos kilómetros del Observatorio Paranal. 

Se trata de un megacomplejo industrial donde no solo se producirá hidrógeno y amoniaco verde, sino que también energía solar y eólica. En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, astrónomas explicaron que lo más preocupante es el inevitable aumento de la contaminación lumínica, el cual podría echar a perder el cielo más oscuro del planeta. 

En respuesta a estos cuestionamientos y a una contundente declaración del Observatorio Europeo Austral -organización que opera los telescopios de Paranal y que es conocida por sus siglas en inglés como ESO- el vicepresidente de Hidrógeno Verde Internacional de AES, Luis Sarras, señaló que “el proyecto INNA estará emplazado en una zona que el Estado de Chile ha definido para el desarrollo de energías renovables, conocida como la ‘Reserva Eólica de Taltal’, e incorpora, específicamente en su diseño, los más altos estándares en materia lumínica, ajustándose a las exigencias de la nueva norma del Ministerio de Medio Ambiente”.

Además, Sarras aseguró que desde AES entienden “lo planteado por la ESO en relación con el desarrollo de iniciativas de energías renovables en la zona y valoramos profundamente la importancia de compatibilizar el proyecto con el entorno”. 

“Por ello, estamos comprometidos a colaborar con todas las partes interesadas en el proceso de tramitación ambiental”, dijo.

En tanto, el ejecutivo expresó que confían “en la solidez del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental de Chile, que permite evaluar detalladamente estos aspectos, entre otros y aplicar las mejoras que sean pertinentes para asegurar una coexistencia armónica y sostenible”.