Este viernes 24 de enero, el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) dio por inaugurado su nuevo hall central, una remodelación que estuvo a cargo del arquitecto y premio nacional Fernando Pérez Oyarzún y que llegó este 2025 para conmemorar los 145 años del histórico edificio.
La restauración del salón, ahora bañado por la luz que atraviesa su cúpula vidriada recién intervenida, resalta los detalles ornamentales y el diseño original del espacio. Un renovado núcleo central no solo da la bienvenida a los visitantes, sino que también habilita un recorrido continuo por el balcón y las salas del segundo piso, tal como fue concebido originalmente por el arquitecto Emilio Jéquier el Palacio de Bellas Artes para el Centenario de la Independencia en 1910.
Las obras forman parte del Plan Maestro planteado en una secuencia de etapas por Pérez Oyarzún, con la guía patrimonial y técnica del Consejo de Monumentos Nacionales y la supervisión en todo su proceso por la unidad de Proyectos e Infraestructura del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SERPAT). Trabajo que viene desarrollándose desde el 2023 bajo la administración de la directora del museo, Varinia Brodsky, y cuya primera inversión de $1.092.817.000 fue otorgada por el SERPAT. Estas obras, planificadas para una duración de 12 meses, fueron ejecutadas por la empresa Constructora BEC Ltda.
“Sin duda, esta restauración y conservación del Museo Nacional de Bellas Artes representa un hito significativo para Santiago y la protección del patrimonio nacional de todos los chilenos y chilenas. No solo estamos renovando físicamente un símbolo de la identidad histórica y cultural de esta ciudad, sino también reafirmando nuestro compromiso con el acceso de la ciudadanía y las nuevas generaciones a un patrimonio vivo e indispensable”, aseguró la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo.
Por su parte, la directora del museo destacó que esta restauración marca un hito para los 145 años del espacio. “Durante estos trabajos recibimos más de 500 mil visitantes, lo que se convierte en un récord histórico de asistencia. Este es solo el comienzo de un plan que seguirá con nuevas etapas, asegurando que el museo continúe siendo un referente para las artes y un lugar vivo y transversal”.
“Este hito es sumamente importante porque refleja el compromiso de parte del Estado de poder invertir en sus edificios patrimoniales y en la cultura del país. Tenemos que recuperar los museos de Chile y esto es un tremendo gesto de inversión pública que nos permite poner a disposición, mejorar las condiciones y considerar el espacio del museo como uno convocante, vivo, que es de la ciudadanía. Con ello, recuperar los atributos originales, la luz del museo y su historia de construcción original de 145 años también nos permite ofrecer la memoria cultural y patrimonial que nos pertenece”, reflexionó Brodsky.
Cabe destacar que el Plan Maestro de conservación del Museo Nacional de Bellas Artes incluye una serie de iniciativas diseñadas para ser implementadas por etapas. En 2025, se proyecta ejecutar nuevas acciones enfocadas en las estructuras externas y elementos adicionales del edificio, como la impermeabilización de las cúpulas del tejado para evitar filtraciones y proteger la estructura del monumento. También está prevista la conservación del anfiteatro en el sector norte, con el objetivo de recuperar su uso original como teatro y posible espacio para cinematografía.