En la víspera, Hamás liberó a cuatro rehenes israelíes a cambio de 200 detenidos palestinos como parte del acuerdo de alto el fuego que entró en vigor el 19 de enero.
Fue el segundo intercambio entre Israel y el movimiento islamista palestino, pero un disputa de último minuto impidió el esperado regreso de cientos de palestinos desplazados al devastado norte de la franja.
Israel anunció que bloquearía el paso de los palestinos al norte hasta que se libere una rehén civil que, según el despacho del primer ministro Benjamin Netanyahu, debía ser liberada.
Una fuente de Hamás dijo a AFP que la mujer, Arbel Yehud, será “liberada como parte del tercer intercambio programado para el próximo sábado“.
Pero después de 15 meses de guerra desatada por el ataque de Hamás contra israel del 7 de octubre de 2023, Donald Trump comparó la Franja de Gaza con un “sitio de demolición” y dijo haber conversado con el rey Abdalá II de Jordania y que lo haría el domingo con el presidente egipcio, Abdel Fata al Sisi, para que reciban a la población palestina en sus países.
“Hablamos de un millón y medio de personas, y simplemente limpiaremos todo eso“, dijo Trump a los periodista la noche del sábado a bordo del avión presidencial Air Forece One.
“Sabes, a lo largo de los siglos ha habido muchos, muchos conflictos en ese sitio y, no sé, algo tiene que pasar“, expresó Trump.
“Me gustaría que Egipto tome gente y me gustaría que Jordania tome gente”, declaró el presidente estadounidense, quien indicó que la salida de los palestinos a esos países podría ser “temporal o a largo plazo“.
La mayoría de los 2,4 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados, debido a la guerra en la Franja de Gaza.