Por Manu Terradillos, periodista de RFI
Este sábado los ojos se posiciona en Panamá, ya que el secretario de estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, realizará su primer viaje al país centroamericano. Esto, en el marco del reiterado interés del presidente estadounidense, Donald Trump, por recuperar el Canal de Panamá, incluso sin descartar el uso de fuerza militar. Asimismo, el mandatario aseguró que el territorio está siendo controlado por China, lo que sería una amenaza para Washington.
El “Gran Garrote”
El decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá y experto en relaciones exteriores, Hernando Franco Muñoz, señaló que desde su perspectiva la visita del secretario Rubio “viene con normas muy claras”.
“Estamos reviviendo la política del Big Stick, el ‘Gran Garrote’. El gobierno tiene que asumir una posición de negociación, pero hacerlo también con prudencia, porque sabemos que viene con el garrote. Ya tenemos claro lo que sucedió en Colombia y además sabemos que viene con una línea agresiva”, estimó el experto.
Empresas chinas controlan dos puertos de cinco
Dos empresas ligadas a Pekín controlan dos puertos de los cinco existentes: el de Balboa, del lado del Pacífico, y el de Cristóbal, en el Atlántico. Juntos triplican la capacidad del de Manzanillo, el único controlado por Estados Unidos. Sin embargo, revertir esa situación se antoja imposible para Franco Muñoz.
En esa línea, Franco explicó que: “Los puertos están en manos de una empresa privada china, no del Gobierno chino. Me parece que hay más que nada una negociación. Lo más probable es que vaya a pedir algo con relación a los puertos”.
“Panamá hizo una negociación, una apertura de una licitación, que los puertos fueron ganados por los chinos. Se renovó. Pareciera que una de ellas sí tiene algo que no está muy claro, pero es una cosa que la tiene que resolver el Gobierno de Panamá y nosotros los panameños tenemos que ver cómo resolvemos este asunto. Tenemos un contrato con los chinos que está vigente, con la empresa china, y que si Panamá incumple la cosa o le quita la concesión que fue cedida a los chinos, vamos a tener que ir a un arbitraje y lo más seguro es que va a ser un precio muy alto para Panamá”, agregó.
Otros intereses
Asimismo, el académico de la Universidad de Panamá descartó cualquier uso de la fuerza militar, pero entiende que Trump podría usar esa amenaza para negociar otros intereses estadounidenses en el país centroamericano.
“Tengo la impresión de que amenaza militar como tal no, pero sí le gusta jugar duro y está amenazando. En los mentideros políticos se habla también de la posibilidad que pida una base militar en la zona de Darién, que es una preocupación que tienen ellos con el tema del tránsito de los indocumentados que están pasando por allí”, explayó.
Respecto a esto ultimo, Franco Muñoz, sostuvo que “muy probablemente lo primero que (Trump) planteó también, que no lo trajo en la última, pero que puede decirlo, es que quiere que Panamá reciba gente que no son de nacionalidad panameña y que no pueden ser recibidos en sus países”.