Una docena de think tanks de oposición adhirió al “Documento de reflexión de la Participación Local de los Centros de Estudios de la Oposición”, el que sella un acuerdo teórico respecto a las urgencias programáticas de cara a las próximas elecciones municipales. El texto es un acercamiento de la Concertación a otros partidos de izquierda, en paralelo a las reuniones que sellarían un nuevo frente de oposición en el país.

El documento contempla la participación de la Fundación Democracia y Desarrollo, de Ricardo Lagos, o Dialoga de la ex Presidenta Bachelet, los que convergen con centros como el Instituto Alejandro Lipschutz, cercano al Partido Comunista, o la Fundación Chile21, que hoy es dirigida por el ex socialista Carlos Ominami.

Acuerdos programáticos vs cupos electorales
En esta línea, el director ejecutivo del socialista Instituto Igualdad, Ernesto Águila, sostuvo que los acuerdos entre los centros de estudio logran avances consistentes, los que eventualmente podrían superar las reuniones políticas, en la carrera por lograr acuerdos de oposición con miras a los comicios municipales del próximo año.

Ernesto Águila apuntó que “esto ha venido funcionando de manera más silenciosa, sin las estridencias y discusiones en que caen los sectores políticos. Son otras dinámicas, aquí trabajamos con programas y visiones de lo local y municipal, lo que tiene un ritmo distinto. En los hechos, se ha formado la idea a nivel de centros de estudios sobre un foro democrático, más que seguir discutiendo sobre alianzas, hay que constituir un espacio de diálogos de todos los actores en torno a temas bastante precisos, como este caso de mejorar la vida de los ciudadanos a nivel municipal”.

Distintas reuniones se llevan a cabo entre los partidos de izquierda y la Concertación, conglomerado que ha entorpecido el diálogo en torno a divisiones internas. Ante ello, el presidente del PRSD, senador José Antonio Gómez, apuntó que la fragilidad de la coalición obliga a sumar actores e ideas entre todos los personeros de la oposición al actual Gobierno.

“Sin duda es importante mayor cantidad de ideas y movimientos ciudadanos que incluso no sean partidos políticos. Todos estamos claros que la Concertación no es la mayoría de antes, por lo tanto necesita la participación de otros referentes políticos. Hoy la apertura es mucho mayor y será más grande aún al término de este año”, señaló el senador.

Izquierda busca nuevo frente de oposición
El Partido Progresista, liderado por Marco Enríquez-Ominami, tuvo reuniones con radicales y el PPD, en paralelo a pugnas con líderes de la Democracia Cristiana. El PRO acaba de rechazar una propuesta de la Concertación por debatir respecto a pactos electorales, en la línea de discutir agendas programáticas antes de cupos eleccionarios.

“No creo en los acuerdos electorales sin responder la pregunta para qué el poder. Primero saber para qué el poder, luego las ideas, los procedimientos y luego los nombres. Valoro muchísimo en estar de acuerdo en programas y procedimientos, es impresentable pensar en procedimientos y no de ideas. Espero tengamos resultados en una fuerza que ofrezca una alternativa, hablar de las municipales es imprudente, el tema es salir del pantano en materia estudiantil, financiera, política y tributaria”, declaró el líder progresista.

El Partido Comunista mantiene conversaciones aleatorias tanto fuera como dentro de la Concertación. Por su parte, el Movimiento Amplio Socialista (MAS) informó a través del senador Alejandro Navarro que están abiertos a apoyar un proyecto de amplia oposición.

Navarro subrayó que “lo principal es delinear un programa de gobierno, la oposición debe ser oposición en base a un programa que se realizaría si estuviera en el Gobierno. Esto requiere un debate sobre nudos económicos: el rol del Estado en Educación, Salud, legislación laboral y tributaria. El MAS no está por buscar candidatos, está por buscar un programa que respaldar. No es la hora de debatir la política de los partidos, es la hora por buscar los cambios en educación”.

Más allá del escenario político, documentos como el presentado por los think tanks de oposición dan cuenta de un acercamiento pleno entre las fuerzas de izquierda en conjunto con la Concertación, una plataforma que podría derivar en acuerdos políticos, una vez que se definan las estrategias para las próximas elecciones.

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