Luego de una ardua discusión, el proyecto que otorga beneficios a los deudores del Crédito con Aval del Estado fue aprobado en la comisión de Educación de la Cámara de Diputados por siete votos a favor y seis en contra, bajando la tasa de interés de un seis a un dos por ciento.
Decisión que generó la molestia de los diputados Rodrigo González (PPD) y Sergio Aguiló (MAIZ), quienes se retiraron de la comisión como una forma de manifestar su rechazo a lo que calificaron como “una aplanadora que está dispuesta a aprobar el proyecto tal como está, sin considerar ninguna de las mejoras propuestas”.
Los parlamentarios, visiblemente molestos, señalaron que la iniciativa es “insuficiente”.
“No estamos dispuestos a continuar una discusión a espaldas de la inmensa mayoría de los chilenos que han repudiado durante todas las manifestaciones el Crédito con Aval del Estado, que es la principal causa del endeudamiento de los jóvenes chilenos”, manifestaron al salir de la comisión.
Aguiló y González explicaron que dejaron la sala, luego de votar en contra de la iniciativa, porque “el Gobierno, dentro de la conversación y el debate surgido al interior de la comisión, no ha dado garantías de que se le puedan hacer modificaciones al proyecto”.
Uno de los puntos que generó la indignación de los parlamentarios, según explicó el diputado Rodrigo González, fue la negativa del Ejecutivo de crear un sistema unificado de crédito y becas “que sea contingente al ingreso tal como lo es el Fondo Solidario” y agregó que “lo que se requiere con urgencia es un sistema que no genere más desigualdad”.
Punto en el que coincidió el diputado DC Mario Venegas, quien también rechazó el proyecto. “Si el Gobierno de verdad quiere solucionar este tema, el del endeudamiento de las familias chilenas, debe aplicar un sistema único de ayudas estudiantiles que otorgue becas y beneficios de manera adecuada, además de un sistema de créditos que realmente sea una ayuda y no que deje a los estudiantes endeudados toda su vida“.
Venegas insistió en el acuerdo de crear una agencia estatal que administre el sistema y que fije de forma transparente el costo mensual de las instituciones que reciban a alumnos con apoyo fiscal “para acotar la brecha que hoy existe entre los aranceles efectivos y las becas y créditos”.
“Una vez más el Gobierno está faltando a su compromiso con los estudiantes”, sostuvo el parlamentario y agregó que la diferencia que resulte entre las becas otorgadas a los estudiantes y el arancel que fijen los planteles “será pagado con recursos de todos los chilenos, por lo tanto, los bancos siguen con su negocio y el lucro sigue vigente”.
El ministro de Educación, Felipe Bulnes, quien se encontraba presente en la discusión, se mostró satisfecho y explicó que, según los cálculos del Gobierno, “esto va a implicar una rebaja en la cuota del orden del 35 por ciento”.
“Insisto, es una mejora sustantiva”, afirmó Bulnes y criticó el rechazo de la oposición. “Cómo es que este crédito -que fue creado por los gobiernos de la Concertación y que hoy día nosotros no estamos haciendo más que mejorarlo sustancialmente- podría ser contrario a lo que hoy día ellos están dispuestos a apoyar”, sostuvo.
Antes de la discusión, los parlamentarios opositores habían planteado que el piso mínimo para votar esta iniciativa era asegurar que el endeudamiento de los estudiantes no afectará significativamente sus ingresos mensuales una vez titulados y no se extenderá por más de veinte años.
El diputado PPD Pepe Auth señaló que el objetivo era “cambiarla para que el crédito sea contingente al ingreso y no sea ahogado el profesional una vez que ha egresado con cifras de deuda que van más allá de sus condiciones de vida y que la alteran de manera considerable, contingente al ingreso significa que no puede pagar más allá de un porcentaje de sus ingresos, que luego debe hacerlo en un período máximo de tiempo, que estaba señalado en la discusión presupuestaria como 20 años, a partir del cual expira la deuda si no ha sido cancelada en su totalidad”.
Por su parte, el diputado comunista Guillermo Teillier señaló que no corresponde que los estudiantes paguen intereses.
“Nosotros estábamos solicitando beca igual a arancel real, es decir, la gratuidad para los tres primeros quintiles. En vista de que el Gobierno cerró la puerta a eso nosotros consideramos que, en realidad, el CAE, que es la forma por la cual los estudiantes van a cubrir la brecha entre beca y arancel real, debiera ser con un interés igual a cero”, enfatizó Teillier.
Frente a esto, Bulnes se mostró dispuesto a ingresar una indicación para la próxima discusión en sala que permita que la cuota a pagar sea como máximo un diez por ciento de los ingresos “y no como sucedía hasta ahora, en donde quedan sujetos a una cuota fija sin importar las posibilidades o la fuerza que tuvieran en relación a sus ingresos”.
También votaron en contra el socialista Manuel Monsalve (PS), la diputada PPD María Antonieta Saa y el DC Gabriel Silber.
Cabe recordar que el Crédito con Aval del Estado es el sistema de financiamiento estudiantil creado por el gobierno de Ricardo Lagos con el que el Estado actúa como garante de los créditos ante la banca privada.
Las críticas a este sistema han sido una de las puntas de lanzas del movimiento estudiantil para poner en manifiesto los vicios del sistema educacional, pues genera incentivos perversos para que las instituciones apuren el egreso de los estudiantes, sin importar el nivel académico alcanzado.
Este es uno de los pocos temas que en la discusión a los que se había llegado a un acuerdo entre la oposición y el ministro de Educación Felipe Bulnes durante la discusión del Presupuesto. Acuerdo que terminó abruptamente.