El ex presidente Patricio Aylwin, en una entrevista concedida al diario español El País, afirmó que Augusto Pinochet no obstaculizó las políticas que impulsó durante su gobierno, precisando que mantenía una relación “formalmente respetuosa” con él.

“Sabía hacerse el simpático cuando quería. Era socarrón y diablito, jugaba para su propio lado”, afirmó.

El ex mandatario democristiano añadió que “Pinochet representaba, por una parte, orden, seguridad, respeto, autoridad. Y, por otra, una economía de mercado que iba a permitir la prosperidad del país. Esos fueron los dos factores definitorios, y por eso Pinochet fue popular. Era un dictador, pero popular”.

Aylwin, de 93 años, dijo haberse sorprendido cuando en 2004 reventó el caso Riggs y se descubrieron las cuentas millonarias de Pinochet, ya que  nunca tuvo antecedentes de esto. “En la historia de Chile, ningún presidente había salido más rico al finalizar su Gobierno”, agregó.

Respecto a Salvador Allende, Aylwin señaló que “fuimos adversarios, pero adversarios bastante civilizados” y lo calificó de “muy simpático, atractivo”, destacando que sabía convencer: “Era un muy buen argumentador”, afirmó.

Sin embargo , dijo que “Allende terminó demostrando que no fue buen político, porque si hubiera sido buen político no habría pasado lo que le pasó” y que “hizo un mal gobierno, el que cayó por debilidades de él y de su gente”.

En cuanto al 11 de septiembre de 1973, aseguró que el golpe de Estado se habría producido sin la ayuda de Estados Unidos: “Lo empujó, pero la mayoría del país rechazaba la política de la Unidad Popular, eso era evidente”, aseguró.

El ex mandatario indicó también que “Allende no era el responsable de todo lo que su Gobierno hacía. Sectores del PS, empezando por Carlos Altamirano, secretario general del partido, enturbiaban la convivencia nacional, la relación entre La Moneda y la oposición, y no ayudaban en nada al presidente. Practicaron la política de choque y de hechos consumados, no cabe duda. El lema era Avanzar sin transar. Nunca nos miraron como eventuales aliados. Para que triunfara el socialismo en Chile había que eliminar a la DC”.