PRO aboga por reformas a Fonasa e Isapres y mayor personal en hospitales para mejorar atención de salud

El candidato presidencial del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, presentó el programa “Salud pública y de calidad: Un derecho fundamental”, que establece los principales cambios y desafíos que tiene el país en esta materia. Además, propone establecer la salud como un derecho garantizado en la Constitución.

El candidato presidencial del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, presentó el programa “Salud pública y de calidad: Un derecho fundamental”, que establece los principales cambios y desafíos que tiene el país en esta materia. Además, propone establecer la salud como un derecho garantizado en la Constitución.

“Fortalecer el sistema de salud pública a base de inversión en capital humano, especialistas médicos y mayores fondos”, es la premisa con que el candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami, presentó este martes las medidas que pretende adoptar en materia de salud pública y que ha desarrollado en el contexto del programa presidencial “Por un nuevo Chile”.

En ese sentido, Enríquez-Ominami recalcó que “el actual sistema tiene una filosofía de ‘sálvense quienes puedan’, por lo que es imperante establecer la calidad, equidad y el acceso de todos los ciudadanos a la salud, como un eje inamovible y como un derecho”.

El candidato del PRO se refirió a los principales aspectos que integra el documento en materia de salud y sostuvo que “el actual sistema privado de salud se beneficia impositivamente con el siete por ciento de la salud, además de cobrar copagos adicionales, que por cierto no es subsidiado, sino que lo pagan los chilenos”.

En esa línea, apuntó a “una Constitución que no garantiza el derecho a la salud, que no le permite al Estado asumir esa tarea y se la entrega a los privados” y a “las isapres que están hipersubsidiadas por el siete por ciento”.

“Proponemos fortalecer un sistema de seguro de salud pública, que las isapres compitan como aseguradoras complementarias. Proponemos un Fonasa más financiado, bajar los límites de edad. Tener una isapre hoy es casi tan buen negocio como tener un banco y eso me avergüenza, esos niveles de utilidades y abusos”, agregó.

Asimismo, Rafael Urriola, encargado social de Chile 21, manifestó la necesidad de avanzar en la capacitación de personal y en una mejor remuneración para que los profesionales se proyecten en el sistema público, además de pulir el trabajo multidisciplinario que se debe realizar en la atención primaria para que el derecho no se externalice o derive indeterminadamente.

Urriola recalcó que para lograr los puntos establecidos en el programa “Salud Pública y de Calidad: Un derecho Fundamental” se deberá integrar a más especialistas al sistema de atención primaria, pero también modificar el presupuesto per cápita, “que actualmente es insuficiente e indistinto respecto de las necesidades específicas que tiene cada zona del país”.

“En muchas partes no hay suficiente personal, hay un gran problema de rotación, de los médicos especialmente. Hay atenciones que en algunas partes duran hasta las ocho de la noche y en otras  hasta las tres de la tarde. Es decir, son muy heterogéneos los servicios de salud y siempre están perjudicados los grupos de menores ingresos. Hay una parte muy importante que tiene que ver con mejorar la organización y los incentivos para el personal. Lo otro que hay calcular es qué especialidades podemos llevar de manera permanente a la atención primaria”, dijo.

En tanto, el diputado PPD e integrante de la comisión de Salud de la Cámara Baja, Enrique Accorsi, comentó las experiencias recabadas por el Parlamento en el pasado Congreso por la Salud, realizado en agosto de 2012.

Junto a las diferentes organizaciones sociales y profesionales de la materia, dijo Accorsi, concluyeron las perentorias necesidades que tiene el sistema: más recursos invertidos en mayor personal.

“Si este sistema no se cambia, va a colapsar, porque la esperanza de vida de los chilenos ha aumentado enormemente. Las mujeres van a vivir 85 años y los hombres van a vivir 80 años en promedio. ¿Quién va a atender a esa población? Obviamente que el sistema público, que hoy día funciona medio día, entonces las listas de espera aumentan y las interconsultas que mandan de los consultorios a los hospitales no se pueden solucionar. Queremos fortalecer la atención primaria con las dotaciones suficientes de médicos”, señaló.





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