En el Teatro Caupolicán – escenario utilizado tradicionalmente por los bloques de izquierda para sus actos políticos – el Partido Socialista (PS) y el Partido Por la Democracia (PPD) proclamaron oficialmente a Michelle Bachelet como su candidata presidencial.
La actividad marcó un cambio en la campaña de la ex Mandataria, quien en un primer momento se había alejado de la presencia de los partidos políticos para instalar su discurso. Por el contrario, la oficialización de su carrera a La Moneda estuvo marcada por la presencia de las colectividades que la invistieron y, de hecho, los discursos estuvieron a cargo de los líderes de ambas tiendas, Osvaldo Andrade y Jaime Quintana.
El eje conductor de las alocuciones fue la lucha contra la desigualdad y destacó además la mención a figuras históricas del bloque como Salvador Allende.
Y tal como lo había anunciado en intervenciones anteriores, la ex directora ejecutiva de ONU Mujeres manifestó su intención de emprender una reforma tributaria “donde los que tienen más contribuyan más” y modificaciones profundas en educación, centrándose en el fin al lucro y la enseñanza pública. Sin embargo, la ex jefa de Estado aprovechó la oportunidad para delinear las bases de los cambios que se quieren implementar a nivel político. En ese sentido, Michelle Bachelet indicó que “estas serán las últimas elecciones parlamentarias con sistema binominal” y agregó que el país “merece una Constitución nacida en democracia, que cumpla con las necesidades del Chile de hoy”. La candidata, eso sí, no se refirió al mecanismo que implementará para modificar la Carta Magna aunque en jornadas anteriores, indicó que una eventual Asamblea Constituyente podría ser evaluada, sin adelantar compromisos en ese sentido.
La candidata del PS y el PPD se refirió también a la necesidad de constituir una “nueva mayoría política”, que pueda tener un correlato en el Congreso, reforzando la idea que ya habían planteado algunos dirigentes socialistas como Camilo Escalona y Osvaldo Andrade de crear “un Parlamento para Bachelet”.
“Para ser capaces de llevar adelante las reformas que necesita el país es necesario la voluntad, pero eso no es suficiente. Es indispensable que seamos capaces de construir una contundente mayoría ciudadana y parlamentaria y las elecciones de este año, partiendo por las primarias, serán cruciales. Debemos hacer nuestro máximo esfuerzo si queremos tener un Parlamento mayoritario, que sea capaz lograr los cambios que la mayoría espera”, dijo Michelle Bachelet.
En forma paralela se desarrolló la oficialización del candidato de la Democracia Cristiana, Claudio Orrego, en el Centro Cultural Espacio Matta en La Granja. La idea precisamente era pelear el espacio con la ex Presidenta para demostrar que se competirá de “igual a igual”, pese a la desventaja que le otorgan las últimas encuestas.
El abanderado de la falange coincide en los ejes programáticos más importantes con la candidatura de Michelle Bachelet: reforma educacional y tributaria, derogación del sistema electoral binominal y cambios en la Constitución. De todas formas, Orrego marcó diferencias planteando un retorno al voto obligatorio y analizando medidas para avanzar en descentralización. Además defendió consignas tradicionales de la democracia cristiana como el foco en la familia y el respeto a la vida desde la concepción hasta la muerte.
Pero la proclamación de Orrego también estuvo antecedida por las divisiones internas que se generaron al interior de la DC en los comicios para elegir a la directiva de la colectividad. Tanto fue así que el jefe de campaña del ex alcalde de Peñalolén, Sergio Espejo, aclaró que no se obligó a nadie a concurrir al acto, que contó, eso sí, con la presencia de figuras fuertes del partido como Soledad Alvear y la senadora Ximena Rincón, quien compitió con Orrego en las primarias de la DC.
Por lo mismo, Orrego resaltó la unidad que debe tener el bloque una vez superada la competencia en las urnas del próximo 30 de junio.
“Desde este pódium quiero decirle a los candidatos que hagamos una primaria como nunca se ha hecho en Chile, de calle, de debate de ideas y de propósito común. El día que logremos eso, la gente se va a re encantar con la política. Nosotros vamos a luchar para ganar. Pero que no haya confusión, al final el día en que se cuente el último voto, todos volveremos a estar juntos para servir a Chile con un candidato único de la oposición para derrotar a la derecha en las elecciones de noviembre”, dijo Orrego.
Ambos candidatos se enfrentarán al senador radical José Antonio Gómez y al ex ministro de Hacienda de Michelle Bachelet, Andrés Velasco en las primarias de la Concertación.