En marzo de este año salió a la luz pública la “requintilización” que hizo el Ministerio de Educación a los estudiantes de educación superior que eran beneficiados con las becas que entrega la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (junaeb). Las primeras denuncias llegaron por medio de la Red de Direcciones Estudiantiles del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas y luego por los estudiantes que “al intentar renovar sus ayudas se dieron cuenta que estaban en observación”, dijo en el programa Educación en el Aire de nuestra emisora el presidente de la Fech, Andrés Fielbaum.

En esta nueva evaluación se redistribuyeron los quintiles económicos modificando las ayudas estudiantiles que se otorgaban a 2700 jóvenes, según cifras de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech). Datos que el Mineduc ratificó pero acusando que ésta era una situación de abuso, ya que “los estudiantes provenían de familias que no necesitaban los beneficios”.

El problema, señaló Fielbaum, es que “la diferencia entre quintiles en Chiles es muy pequeña. La barrera para el quinto quintil es aproximadamente de 300 o 400 mil pesos per cápita. Entonces pertenecer a este segmento en ningún caso es garantía de poder pagarse la educación”, declaró.
“Según cifras de la Fundación Sol solo el 2% de Chile tiene un ingreso mayor a 3 millones de pesos mensuales, es decir solo ese porcentaje posee ingresos per cápita de 600 mil pesos -en el caso de tener 2 o 3 hijos- lo que le permitiría pagar los 300 o 400 mil pesos de mensualidad en una institución educacional”, detalló el presidente de la Fech.

El vocero también declaró que no se les informó de estos reajustes, pero que la medida “reafirma con más fuerza las demandas por la gratuidad. En ese sentido queda en evidencia que el sistema de créditos y becas es un total fracaso, porque nos significa que dependemos de la buena voluntad del gobierno de turno para seguir estudiando”, sostuvo.

Esta no es primera vez que existen problemas con las becas: el año 2011 hubo un atraso con la Junaeb, y problemas con las de pedagogías de la Umce. “En este hay complejidades con las becas Conicyt y con los deudores del Corfo y del CAE” sentenció el estudiante. Y añadió que “este es un sistema basado en el endeudamiento familiar, por lo que con cualquier cambio en un formulario se pierden las becas y con ellas las posibilidades de estudiar. La pelea tiene que ser por cambiar la forma de financiamiento de la educación”, dijo.

La situación descrita llevó a que la Universidad de La Serena, la de Magallanes, la de Tarapacá, la Frontera y la Arturo Prat sede Victoria estén en paro indefinido. Ante eso el cabecilla de la Fech dijo que en esta nueva cuenta presidencial protestarán para que el gobierno se dé cuenta que se están solicitando cambios en el país. “Este 21 de mayo es la última oportunidad de Piñera de reconocer que su gestión en educación fue un rotundo fracaso y que solo ha intentado sobrevivir al movimiento estudiantil sin hacer ningún cambio de fondo”, indicó.