El informe de la comisión externa del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) fue categórico respecto de los resultados del Censo 2012. A juicio del comité, los resultados de este proceso no son válidos, y se señala que esta medición tiene “problemas serios para el cumplimiento de sus objetivos”.
Esta comisión inició su trabajo hace tres meses, luego de denuncias de los propios funcionarios del instituto, que señalan “manipulación de datos”, situación que obligó la salida del director del INE, Francisco Labbé.
El informe, entregado un día antes de su fecha programada, destaca que cerca de un 9,3% de la población no fue censada. Al respecto, indica que los resultados del Censo 2012 no debieran ser considerados para realizar estudios oficiales.
A nivel técnico, se indica que hay falencias importantes en la configuración de un Censo de Hecho. En segundo orden, se establece una omisión importante de catastro de viviendas en un quinto de las comunas del país, omisión que alcanzó hasta un 20% en algunos sectores.
En esta línea, la comisión sugiere realizar un nuevo censo, más abreviado y que contemple catastro de vivienda. Incluso, volver al sistema antiguo y declarar un día feriado para su ejecución.
“Una quinta parte de las comunas tendría un porcentaje de omisión cercana al 20%”, señalaron. Frente a esto, la Comisión recomienda realizar un censo abreviado de población y vivienda en el 2015. Para esto, se debe recolectar la información mínima que debe proveer un Censo, lo que requeriría un menor número de preguntas que las incluidas en el cuestionario del 2012″, concluyó la comisión.
Además de las dificultades que significan un Censo de Hecho, se encontraron otras omisiones, Por ejemplo, una quinta parte de las comunas tendría un porcentaje de omisión cercanas al 20%. El 9,3% es tres veces los obtenidos en censos recientes en otros países de la región.
la comisión concluye que la proyección de 17.382.005 es sólida y por tanto válida para estimar los niveles de omisión. A esto se suma una tercera parte provocada por la cantidad de personas ausentes al momento de efectuar la encuesta.
A juicio de la comisión, hubo muy poco tiempo para preparar la ejecución de la encuesta y por el cambio que se hizo de censo de hecho a de derecho. Según los integrantes de la comisión, era necesario más tiempo de preparación para hacer algo de esa magnitud.