El jueves por la noche, el ejército israelí llevaba a cabo una operación para destruir un túnel entre la franja de Gaza e Israel descubierto tres semanas atrás, cuando un artefacto explotó. Cinco soldados israelíes resultaron heridos. Inmediatamente, los israelíes abrieron fuego. Según testigos, un tanque y una topadora israelíes penetraron en el túnel y dispararon hacia el lado palestino de la frontera.
El disparo alcanzó a cuatro jefes locales de Hamas, señalaron este viernes tanto fuentes palestinas como israelíes. Según responsables palestinos, Rabieh Barikeh murió en el acto en el enfrentamiento y Jaled Abubakr falleció posteriormente como consecuencia de sus heridas. Los cuerpos Mohamed al Qasas y Mohamed Daud fueron descubiertos más tarde. Todos eran según las mismas fuentes comandantes locales del brazo militar de Hamas.
Hamas había reivindicado la construcción del túnel, cuyo objetivo declarado por Hamas era el de secuestrar a soldados israelíes para intercambiarlos por presos palestinos.
El enfrentamiento del jueves ocurre en un contexto de creciente tensión entre el gobierno israelí y la Autoridad Palestina. Paralelamente a la liberación de 26 presos palestinos, Israel anunció la creación de 1.500 viviendas en el este de Jerusalén, así como 3.000 en Cisjordania.
El panorama es poco propicio para la llegada del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, quien viajará próximamente a Israel y a los Territorios palestinos para tratar de dar nuevo impulso a la reanudación de las negociaciones israelo-palestinas.