El sábado pasado, la Casona Nemesio Antúnez acogió una serie de actividades para conmemorar la muerte del artista, ocurrida en mayo de 1993, cuando tenía 75 años y cumplía su segundo periodo como director del Museo de Bellas Artes.

Bajo el nombre de “La fiesta de Nemesio”, se hicieron talleres de pintura para niños; se presentaron agrupaciones de tango y música chilena; se exhibieron las películas La expropiación y Estado de sitio, de Raúl Ruiz y Costa-Gavras, en las que el pintor actúa; y se realizaron performances en las que participaron figuras como Delfina Guzmán y Mónica Echeverría.

Asimismo, se inauguró una muestra en homenaje al creador del Taller 99, el espacio que fundó en 1956 y por el cual pasaron nombres como Roser Bru, Delia del Carril y Ricardo Yrarrázaval.

La exhibición cuenta con trabajos de la misma Roser Bru, Lea Kleiner, Ximena Lecaros, el propio Nemesio Antúnez e integrantes de las asociaciones de Pintores de Chile (Apech), Chileno Italiana de Artistas (Achiart) y de Artistas Plásticos de La Reina.

Todas las acciones buscan realzar la figura de Nemesio Antúnez, que además de legar una obra cercana al surrealismo y motivada por temas de la cultura popular, fue uno de los fundadores de la Escuela de Arte de la Universidad Católica y dirigió el Museo de Arte Contemporáneo.

Según la directora de la casona, Consuelo Castillo, la obra del artista fue relegada a un conjunto de especialistas y amigos y no ha sido reconocida por todo el país de forma adecuada: “Quedó en un círculo cerrado que estamos tratando de expandir. Los motivos del arte de Nemesio Antúnez eran volantines, tangos, elementos populares. Después él hacía un estilo muy personal con eso, pero su arte tiene un origen en lo popular. Incluso ilustró libros de Nicanor Parra y era íntimo amigo de Violeta Parra, que le dedicó la décima ‘Manteles para Nemesio’. O sea, era un tipo que estaba vinculado con todas las personas que estaban haciendo cosas en el arte y la cultura y que reflejan muy bien lo que es nuestro país”, dijo.

Sin embargo, la fiesta de la semana pasada también se relaciona con un plan para reactivar el centro cultural que lleva el nombre del pintor, ubicado en plena esquina de las avenidas Larraín y Carlos Ossandón, en la comuna de La Reina.

El espacio cuenta con una biblioteca, un pequeño teatro y salas de exposición, entre otras instalaciones, que serán sometidos a una remodelación en febrero de 2014. “Puede que se parta con la explanada de un parque de esculturas que habrá en torno a la casona, donde la gente va a poder ir a estudiar, a pasear o a sentarse, por último. Al lado hay una biblioteca, un casino, una sala de exposiciones y un teatro y es un espacio que estaba desintegrado internamente. Este plan maestro lo va a integrar mucho más y las actividades que estamos desarrollando van a permitirlo mejor”, adelantó Consuelo Castillo.

Más información en el sitio de la Corporación Cultural de La Reina.