En la Biblioteca Nacional se presentó el libro “Lo aprendí en la escuela: ¿Cómo se logran procesos de mejoramiento escolar?, publicación que compila el trabajo de académicos del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile (CIAE).
En el lanzamiento participó el ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre, quien realizó un discurso frente a profesores y académicos, destacando que “no siento que el país tenga plena conciencia de lo mal que está la educación”, Eyzaguirre insistió en la necesidad de modificar el esquema de incentivos.
El ministro señaló que trabaja en desarrollar “políticas públicas sostenibles y no fuegos de artificio”.
“Estamos trabajando en eso desde el primer día, estamos fortaleciendo la educación pública, tenemos un plan de infraestructura pero estamos básicamente mandando leyes para enrielar nuevamente nuestra educación pública particular subvencionada para que tenga los incentivos apropiados para mejorar la calidad, sin eso, por más que empujemos el tren no vamos a llegar a ninguna parte”, advirtió el ministro de Educación.
A pocos días de la cuenta pública de la Presidenta Michelle Bachelet, las exigencias aumentan para la cartera criticada por haber presentado hasta el momento solo proyectos periféricos y no que modifiquen estructuralmente el modelo educativo.
En ese contexto, uno de los especialistas presentes, el presidente del directorio de Educación 2020, Mario Waissbluth se refirió a las expectativas para el 21 de mayo y los tiempos de la reforma.
“Yo lo que aspiro es que en el discurso de 21 de mayo, si es que el ministro es consistente con su planteamiento de la reunión de hoy, se presente una mirada más sistémica de todo el problema en educación escolar y superior y se diga ‘vamos a abordar esto y lo vamos a hacer, a abordar así a y asa’ y a lo mejor los primeros proyectos de ley, por una cierta estrategia legislativa van a ser éstos, pero que nadie se engañe aquí tenemos para tres o cuatro años y decenas de proyecto de ley”, pidió Waissbluth.
Rafael Correa, director del CIAE, opinó que los cambios primero deben estructurales y sistémicos, para luego enfocarse en mejoras en la formación y aprendizaje, explicando que “no hay que marearse mucho y distraerse pensando que estos aportes puntuales a la calidad van a resolver el problema general, son importantes pero no, aquí lo que estamos esperando del gobierno es un cambio profundo en todo el sistema y allí estamos cooperando muy fuerte”.
Por su parte, uno de los editores del libro, el investigador Cristián Bellei adelantó que “la prioridad de ordenar un poco el sistema para que funcione y estén las condiciones más apropiadas para que educadores, padres y alumnos trabajen mejor en las escuelas es razonable, ahora que eso solucione la calidad educativa no, una vez que eso ocurra todavía vamos a necesitar directivos jefes técnicos y profesores que sepan cómo hacer la pega en la escuela y eso es lo que este libro detalla”.
Siguiendo los plazos autoimpuestos, en los próximos días o en la misma cuenta pública, el Ejecutivo debe presentar los proyectos los proyectos con que pondrá fin a la segregación y al financiamiento compartido.