La Ley Reservada del Cobre, creada en 1958 y aún vigente, establece que un 10% de las exportaciones de Codelco deben ser destinadas a las Fuerzas Armadas, sin pasar por el poder legislativo. En términos de vivienda, los militares tienen casas fiscales a lo largo del país por las cuales se les descuenta un porcentaje mínimo de su sueldo base: un 5,5%. Estos y otros ejemplos de privilegios y diferencias entre militares y civiles son algunos de los aspectos en que se centra la investigación periodística de Catalina Gaete, “Vuestros Nombres, Valientes Soldados”, un libro que analiza en profundidad la cultura militar chilena y sus privilegios por sobre el resto de los ciudadanos.
A través de 27 entrevistas a militares activos y en retiro, secretarios generales de las distintas ramas, cargos de alta jerarquía, además de especialistas en las Fuerzas Armadas, expertos en Derechos Humanos y funcionarios públicos, la autora logra dibujar las características de esta institución.
Catalina Gaete cuenta que uno de los aspectos que pudo constatar a través de su trabajo investigativo es que estos privilegios de la clase militar están establecidos desde sus orígenes:
“Una de las cosas que pude confirmar en la investigación, contrariando una idea que podemos tener muchos de nosotros, es que los privilegios militares están desde mucho antes que en la dictadura, en ese periodo se profundizaron, pero no fue cuando se establecieron. Los militares siempre han sido un grupo privilegiado, desde la conquista de Chile y la independencia, hasta ahora. Con la democracia lo que se logró principalmente fue adecuar, de cierta forma, con muchas deudas aún, el sistema político para que los militares dejaran de ser más importantes que los civiles”.
Por otra parte, la periodista asegura que si bien los gobiernos democráticos han efectuado algunos cambios sustanciales como las reformas a la Constitución en 2005, aún existen una serie de deudas por parte del Estado en relación a los derechos y privilegios de los militares:
“Uno de los avances que tuvieron los gobiernos democráticos fue eliminar los enclaves autoritarios más evidentes, los que otorgaban un poder más fuerte a las Fuerzas Armadas. Pero tenemos muchas deudas, principalmente en materia cultural, eso sí que no se ha tocado nunca, ni desde el 90 en adelante. La cultura militar es un enclave intocable para la civilidad, porque por ejemplo las mallas educacionales no se determinan de ninguna forma por el Ministerio de Educación o el de Defensa y los militares se siguen formando a sí mismos, guardando una cultura muy cerrada y ajena al resto de los civiles.”
“Vuestros nombres, Valientes Soldados” libro publicado por Ediciones Radio Universidad de Chile, se presenta a las 19 horas del martes 30 se septiembre en la Sala Master (Miguel Claro 509, Providencia).
La investigación periodística será comentada por Juan Emilio Cheyre, ex comandante en jefe del Ejército y director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica y Francisco Vidal, ex ministro de estado y profesor de historia y geografía de la Universidad de Chile.
