Un respaldo transversal a la Ley de Etiquetado de Alimentos se produjo hoy luego que empresas transnacionales de comida indicaran que recurrirán ante la Organización Mundial de Comercio con el objetivo de impugnar el reglamento que aterriza dicho cuerpo legal, mediante discos pare de color negro que llevan letras blancas en las que se lee “Alto en”, según corresponda.
Luego de la reunión, en la que participaron parlamentarios, académicos y organizaciones relacionadas con la calidad de los alimentos de las principales universidades del país, el subsecretario de Salud Pública Jaime Burrows resaltó que “la idea de la reunión es ir conformando un trabajo para facilitar la implementación de las políticas establecidas en La ley de Etiquetado de Alimentos con distintos sectores, como son el Ejecutivo, el Legislativo, el mundo de la academia y el mundo gremial a través del Colegio Médico”.
La Doctora Paloma Cuchi, representante de la Organización Mundial y Panamericana de la Salud, indicó que esta nueva ley “resulta fundamental para cambiar los indicadores de salud de la población”, fustigando la resistencia que ha tenido la ley por parte de algunos actores de la industria.
“Todo lo que produce cambios a veces se encuentra con cierto nivel de resistencia. La industria formó parte de las discusiones que se tuvieron para llegar a este reglamento, por lo que sus opiniones se han tenido en consideración y en lugar de implementarse la ley en dos años como se quería se ha dado un plazo de cuatro años para implementarse. Además, no se van a reducir las ventas, lo que se busca es simplemente que lo que comamos sea más saludable”.
Además, el Dr. y premio nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas 2012, Ricardo Uauy resaltó que Chile tomó el ejemplo de etiquetar con claridad qué productos son altos en sal, en azúcar, en grasas saturadas y en calorías, pero que “mientras no cambie la actitud de los consumidores, no va a cambiar nada, por lo que la prensa y la televisión juegan un rol muy importante en esto de llevar la exigencia de vivir sano a un lenguaje que todos comprendan”.
En el mismo ánimo, el senador del Partido por la Democracia, Guido Girardi lamentó la actitud de la industria alimenticia que anunció que impugnara la normativa ante la OMC.
“Yo lo único que les diría a ellos y particularmente a Nestlé de Suiza que nosotros queremos que ellos entreguen alimentación saludable a nuestros niños y a nuestra población, que ellos no tendrían ninguna restricción si hacen lo que, por ejemplo, está haciendo Coca Cola; bajar los niveles de sal, grasa y azúcar de sus productos y hacerle publicidad a productos sanos y no hacerle publicidad a la basura que nos traen que es responsable de manera muy importante de los problemas de obesidad que tenemos”.
Cabe consignar que la regulación también prohíbe la comercialización, promoción y publicidad de productos alimenticios altos en azucares, grasas saturadas, sodio y calorías en establecimientos de educación parvularia, básica o media, así como cualquier propaganda de tales productos para menores de 14 años.
Además se agrega que “la publicidad de estos alimentos que se efectúe por medios de comunicación masivos, deberá llevar un mensaje que promueva hábitos de vida saludable”.