Con una foto de Fidel, de pie, con un fusil y una mochila en Sierra Maestra, escenario de la insurrección de los barbudos, los presidentes de Bolivia, Ecuador, Nicaragua, El Salvador y Venezuela le rindieron un último homenaje y prometieron seguir defendiendo su legado.
“Por esas ideas seguiremos luchando, ¡lo juramos!”, clamó el ecuatoriano Rafael Correa, mientras el venezolano destacó el coraje de Fidel Castro. “Hoy nos toca sostener la bandera de la dignidad y de la libertad de los pueblos”, afirmó Nicolás Maduro ante una plaza de la Revolución abarrotada que gritaba: “Yo soy Fidel”.
La ceremonia fue clausurada por actual mandatario de la isla. Raúl Castro que empezaba su intervención bromeando. “Para la tranquilidad de todos, soy el último orador”, dijo el hermano de Fidel que no había aparecido en público desde que anunció la muerte del histórico dirigente el viernes por la noche a los 90 años. “Querido Fidel ¡Hasta la victoria siempre!”, gritó Raúl al que se le quebró la voz en la última sílaba.
El homenaje tuvo un fuerte acento latinoamericano con la presencia también del presidente mexicano Enrique Peña Nieto y el panameño Juan Carlos Varela pero estuvo marcado por la ausencia de líderes mundiales de primera plana. Sólo el rey emérito de España, Juan Carlos I y el primer ministro griego, Alexis Tsipras se desplazaron a La Habana.
Los presidentes de China e Irán, grandes aliados de Cuba, estuvieron representados por sus vicepresidentes. Del continente africano, destacar la presencia de los presidentes de Zimbabue, Robert Mugabe; de Sudáfrica, Jacob Zuma y de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema.