A tres días que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos, ya ha comenzado a concretar algunas medidas que planteara durante su campaña presidencial.
La más importante, por su impacto a nivel económico y comercial, es la firma del decreto que retira a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico (TPP), lo que provoca un duro golpe a quienes promueven este tratado que agrupaba a 12 naciones de la cuenca del Pacífico, entre ellos Chile.
A esto se suma las determinaciones que afectan directamente a la comunidad latina y las minorías sexuales. Una de las primeras medidas del equipo del Mandatario fue eliminar la traducción al español del sitio web de la Casa Blanca, así como también suprimió los apartados referidos a cambio climático y las secciones dedicadas a derechos de la comunidad gay, lesbiana, bisexual y transexual.
En ese contexto, durante el fin de semana más de dos millones de personas marcharon en ciudades como Chicago, Boston, Dallas, Denver, Miami, Seattle, Filadelfia y San Francisco. Dentro de la manifestación central realizada por mujeres en Washington se oyeron feroces llamados a resistir y a luchar en defensa de los derechos de las mujeres y las minorías.
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, el director del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, José Morandé, analizó la forma en que el recién asumido presidente de Estados Unidos ha tratado temáticas como la relación del libre comercio con países de latinoamerica, especificando que la forma de gobierno de Trump será contradictoria con el Partido Republicano y que pondrá en juego el sistema democrático de los norteamericanos.
El especialista especificó que “Trump genera contradicciones al interior del Partido Republicano, porque precisamente este sector es el que ha sido el aval del libre comercio y a su vez es el partido que apoya al Gobierno actual. Este gobierno va a poner a prueba la gobernabilidad del sistema democrático al interior de Estados Unidos al momento que generará tensiones a nivel intra e interpartidista”.
Asimismo, el analista internacional dijo que la situación económica de Latinoamérica se complejizará y que las decisiones que podría tomar Trump en esta materia afectarían la estabilidad económica de Chile y los países de la región.
En este sentido, el académico del Instituto de Estudios Internacionales puntualizó que “para el caso de América Latina, siguiendo las coordenadas generales de la política exterior y desde el punto de vista del libre comercio, esta forma de gobierno afectará las economías latinoamericanas y particularmente a la chilena si no se reconoce el libre comercio, al igual como podría afectar las relaciones económicas internacionales, las inversiones norteamericanas en nuestro continente y viceversa”.
Relaciones con Latinoamérica y Rusia
El 45 presidente de Estados Unidos se ha mostrado en contra de continuar con las relaciones que Obama reanudara con Cuba. Trump, ha declarado su propósito de detener o revertir el proceso de deshielo comenzado en diciembre de 2014, si no obtiene un acuerdo más ventajoso que el de su antecesor.
Por su parte, José Morandé explicó que “la imagen y la presencia de Estados Unidos se había acomodado a los tiempos, respecto a las aspiraciones de los países latinoamericanos, en este caso de la descompresión de las relaciones con Cuba, no continuar con este proceso podría ser una involución que afectaría la imagen de Estados Unidos en nuestra región y la reacción de nuestros países con respecto a la potencia”.
Sumado a esto, el investigador dijo que la situación con Venezuela podría empeorar si Trump endurece su posición frente a los procesos de negociación que está llevando el gobierno de Maduro. “El caso de Venezuela lo veo un poco más complicado, ya que Estados Unidos podría endurecer su posición respecto a las negociaciones que pueden haber entre el gobierno venezolano y estas comisiones que se han formado para descomprimir la situación de ese país”.
Respecto a la relación que mantiene la potencia norteamericana con Rusia, el analista dijo que las buenas intenciones iniciales que han tenido los mandatarios podrían ponerse en pugna por los intereses de las naciones que podrían contraponerse por la posición que ha tomado el mandatario estadounidense.
Frente a esto Morandé concluyó que “de alguna manera Putin y Trump podrían destrabar esa relación más estrecha, aunque el trato entre estos países ha sido bastante tenso, se podrían generar las condiciones para un entendimiento en el corto plazo. Pero hay que tomar en cuenta los intereses nacionales que pueden entrar en conflicto en un momento determinado, de manera que las buenas intenciones iniciales puedan aflorar en situaciones más tensas donde se produzcan choques de intereses que puedan tener estos países”.