En fallo unánime la Primera Sala del tribunal de alzada –integrada por el ministro Julio César Grandón Castro, el fiscal judicial Óscar Viñuela Aller y el abogado (i) Alexis Gómez Valdivia– dio lugar al recurso de protección presentado por Gendarmería y ordenó al mismo órgano tomar las medidas necesarias para proteger la salud, vida e integridad física de Calestino Córdova.
Según lo señala la resolución emanada de la Corte de Apelaciones de Temuco, se autoriza a los funcionarios de Gendarmería “para internar en caso de urgencia al huelguista en un centro hospitalario, para resguardar su salud hasta su completo restablecimiento, sin perjuicio de que haga uso de las demás facultades que le confiere a ese Servicio su Ley Orgánica y Reglamento respectivo, respecto a la alimentación del mismo, de manera de asegurarle su vida e integridad física”.
El machi pasó más de 100 días en huelga de hambre, luego que se le fuera negado permiso para renovar su rehue (altar sagrado por los mapuches) en una ceremonia espiritual que significaba el dejar la cárcel por un plazo de 48 horas.
Luego de suspender la medida con el objetivo de lograr un diálogo con el gobierno y que se accediera a su petición, la autoridad espiritual del pueblo mapuche retomó la huelga y en las últimas horas, además, expresó que endurecería su protesta negándose a recibir líquido. “Se ha transgredido todos los límites y estándares de derechos humanos, tanto a nivel nacional como internacional sobre los pueblos originarios, principalmente en todo lo que tiene que ver con el convenio 169 de la OIT” expresó Celestino Córdova en una misiva enviada desde la cárcel de Temuco donde se encuentra cumpliendo una condena de 18 años como autor del delito de incendio con resultado de muerte del matrimonio Luchsinger – Mackay, ocurrido el 4 de febrero en Vilcún.
Según manifestó el abogado Juan Carlos Madariaga, Córdova ya ha perdido más de 20 kilos.
En la jornada de hoy, se dio a conocer una nueva carta enviada por el Machi en la que exige el respeto a ” la libertad de ejercer nuestra propia creencia espiritual y ceremonial en el interior (y exterior) de las cárceles del país”. También reitera su solicitud de módulos especiales para miembros de pueblos indígenas al interior de las prisiones y que éstos sean “acorde con nuestras vidas y costumbres”, según se lee en el comunicado difundido hoy.
Finalmente, Córdova exige que no se practique ningún tipo de procedimiento médico occidental antes ni después de su fallecimiento.