Hace un par de días fue el derrame de una sustancia oleosa en la bahía de Quintero lo que pudo llevar nuevamente a las comunidades del complejo Ventanas a la palestra. Sin embargo, las autoridades locales descartaron cualquier peligro para la población.

Hace una semana comenzaron los alegatos en contra de la empresa ENAP por su presunta responsabilidad en los episodios de contaminación de agosto del 2018. En esta ocasión, las autoridades locales no se hicieron presentes.

La ausencia de las municipalidades de Quintero y Puchuncaví del proceso judicial dejó varias interrogantes en quienes han vivido de cerca la realidad de la zona, ya que el más reciente derrame de sustancias contaminantes en sus aguas dejan en claro que el sacrificio de las comunidades persiste.

Un informe emitido por la municipalidad de Quintero detalló que, luego del derrame señalado, se activó el protocolo de emergencia correspondiente a estos casos, constatándose un total de 200 metros lineales afectados por el líquido, unas dos millas mar adentro.

De inmediato se descartó cualquier posibilidad de daños mayores al ecosistema del lugar y de cualquier potencial peligro para la población, esto debido a que se trataba de una sustancia liviana y, por tanto, de rápido esparcimiento en el agua. No obstante, para la abogada y directora de proyectos de ONG FIMA, Gabriela Burdiles, es difícil de creer que se haya podido llegar a esta resolución en tan solo un día.

“Se dijo que ya se abordó esa emergencia y que no habrían daños a ninguna persona ni al medioambiente, cosa que es difícil de determinar en un día, ya que si es que hay un daño al ambiente lo vamos a ver con el tiempo”, señaló.

Burdiles, por otro lado, afirmó que este tipo de situaciones han seguido aconteciendo en el lugar y que hasta ahora muchas de ellas siguen sin responsables.

“Es preocupante que esto siga ocurriendo, de hecho el mismo fin de semana ocurrió un varamiento de carbón en la playa, cosa que está sucediendo con mucha frecuencia. Además, las autoridades hasta el momento no han señalado cual habría sido la empresa responsable”.

La ausencia municipal de los alegatos

Tanto la municipalidad de Quintero como la de Puchuncaví se hicieron parte de las acusaciones en contra de ENAP por su presunta responsabilidad en los episodios de contaminación de agosto del 2018. Sin embargo, una vez llegado el inicio de los alegatos en contra de la empresa, ambas direcciones comunales brillaron por su ausencia.

Desde el municipio de Quintero aseguraron que no se hicieron presentes debido a que “la Corte decidió acumular todos los recursos presentados al recurso de protección 7266-2018. Sin embargo, esa circunstancia provocó incompatibilidad de defensa para la Municipalidad de Quintero, toda vez que uno de los recursos, presentado por una ONG, se dirigió contra la Ilustre Municipalidad de Quintero. La decisión de la Corte provocó que la municipalidad quedara en calidad de recurrente y de recurrida, lo que obviamente resulta incompatible con el resultado esperado por la entidad edilicia en tanto recurrente”.

En el caso de Puchuncaví, afirmaron que “todos los argumentos y antecedentes que el municipio tenía en su poder, respecto al recurso de protección presentado, están contenidos en el mismo, el cual se encuentra vigente en todas sus partes, y nuestras pretensiones y requerimientos han sido plasmadas en el mismo recurso, él que no ha sufrido alteraciones, modificaciones o rechazo alguno por parte la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Valparaíso”.

Es decir, ya sea porque fueron sindicados como responsables o consideraron que no era necesaria su participación, ambas direcciones comunales se restaron de los alegatos.

Para Gabriela Burdiles de ONG FIMA, estas razones deberían ser un aliciente para su participación.

“Con mayor razón debieron hacerse presentes a alegar si es que efectivamente los estaban acusando de alguna omisión en cuanto a sus obligaciones como municipios con respecto de esta crisis. Independiente de esto, habría sido importante una señal como municipio, ya que ellos también acusan la omisión del Estado durante la crisis”.

Para este martes 12 y miércoles 13 de febrero, la Intendencia de Valparaíso decidió decretar alerta temprana para Quintero y Puchuncaví de acuerdo al pronóstico de ventilación atmosférica en rangos de 24 horas. Y si bien, esta medida no tendría nexo alguno con el último derrame acontecido en las aguas de la zona, da cuenta de que la crisis ambiental se mantiene vigente.