Jóvenes de todo el mundo salieron a las calles el viernes en ciudades de Asia, África y Australia y Europa, con el objetivo de incitar a los líderes mundiales a tomar medidas en la lucha contra el cambio climático.
Los jóvenes abandonaron sus escuelas y ocuparon calles en ciudades como Wellington, Sídney, Bangkok, Hong Kong, Kampala y Roma, en el marco de esta huelga estudiantil internacional llamada a extenderse durante la jornada de Boston a Bogotá, pasando por Daca, Durban, Lagos o Londres.
Convertida en símbolo de este movimiento, la adolescente sueca Greta Thunberg se plantó como cada viernes ante el parlamento de Estocolmo, esta vez rodeada de una treintena de manifestantes.
“No soy el origen de este movimiento. Ya estaba allí. Solo requería una chispa para encenderse. Vivimos una crisis existencial ignorada durante décadas. Si no actuamos ahora, será demasiado tarde”, señaló Thunberg, de 16 años.
¡Unánse!
En Francia, un grupo de jóvenes bloqueó a primera hora la entrada de la sede del banco Société Générale en la Defensa, el barrio de negocios a las afueras de París, para denunciar su financiación nociva para el clima, constató un periodista de la AFP.
Algunos profesores y líderes locales trataron en varias ciudades de persuadir a sus estudiantes de no hacer huelga, pero estos esfuerzos fracasaron en su mayoría.
En Nueva Zelanda, las escuelas advirtieron que marcarán la ausencia de los estudiantes que falten a clase.
“Nos preocupa que los estudiantes estén perdiendo un buen tiempo de aprendizaje”, señaló el presidente la Asociación de Directores de Secundaria, Michael William.
El calentamiento sigue adelante
A pesar de 30 años de advertencias sobre las graves consecuencias del calentamiento global, las emisiones de dióxido de carbono alcanzaron niveles récord en 2017 y el año pasado.
Los científicos están de acuerdo en que seguir cargando la atmósfera con gases de efecto invernadero al ritmo actual puede conducir a un planeta en el que no se pueda vivir.
“Sobre el cambio climático, tenemos que reconocer que hemos fallado”, dijo Thunberg.
El tratado de París sobre el clima alcanzado en 2015 exige situar la temperatura del planeta “por debajo” de +2 ºC e idealmente + 1,5 ºC.
El calentamiento del planeta está actualmente en camino de duplicar esa cifra.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU advirtió en octubre que solo una completa transformación de la economía global y de los hábitos de consumo podría impedir una catástrofe climática.
Mientras se preparaba para marchar desde el centro de Wellington hasta el parlamento, la estudiante Abigail O’Regan, de 20 años, dijo que le preocupaba que para cuando estuviera formando una familia, el planeta fuera un lugar inhabitable. “Siento estrés y ansiedad, y miedo por mi futuro”, afirmó.