La Cancillería brasileña habría enviado a sus distintas representaciones diplomáticas en el mundo, a través de una circular, la orden de denunciar “el apoyo diplomático y operativo” que, supuestamente, ofrecería Cuba al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Así lo denunció el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, en una conferencia de prensa para medios locales e internacionales acreditados en la isla.
La instrucción informa que Brasil y EEUU decidieron unirse para, de forma coordinada, “condenar el apoyo militar y de inteligencia ofrecido por La Habana a la sustentación de Nicolás Maduro en el poder.” Esto, solo días antes de que Washington anunciara la activación III de la Ley Helms-Burton, que permite a los estadounidenses demandar a empresas cubanas.
“Curiosamente, en la prensa de la República Federativa de Brasil, se publicó el día antes de la intervención del señor Bolton, información que da a conocer un documento clasificado de la Cancillería de Brasil dirigido a los embajadores brasileros en diversas ciudades que, según la prensa brasilera, expresa que ambos gobiernos decidieron unirse para, de forma coordinada, condenar el apoyo ofrecido por La Habana a Nicolás Maduro. Supuestamente, según fuentes de prensa, el canciller cree que una campaña internacional de presión diplomática sobre Cuba podrá cumplir ese objetivo”, manifestó Rodríguez.
Además, y según lo denunciado, el Canciller de Brasil, Ernesto Araújo, determinó que los embajadores brasileños deberán “instar” a las autoridades extranjeras a “condenar con vehemencia el protagonismo de Cuba en la prolongación de la crisis venezolana”, y dice que esa condena debe hacerse “por medio de declaraciones en foros regionales y multilaterales, e incluso en tratativas directas con el gobierno cubano”.
Para el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, la medida que ha tomado la Cancillería de Brasil en conjunto con su par estadounidense es una más de la escalada de “mentiras” que la Casa Blanca ha promovido en contra de la isla.
“El Gobierno de los Estados Unidos, a falta de argumento o razón alguna, tiene que acudir, nuevamente, a las mentiras más descarnadas para intentar justificar sus acciones. Siempre lo ha hecho, pero ahora lo hace de una manera más desvergonzada que nunca. Ha acusado a Cuba de atacar a sus diplomáticos, de violar los derechos humanos, de ser responsable por la situación que experimenta Venezuela, de constituir una amenaza para los Estados Unidos y de representar los intereses de potencias extra regionales en nuestro hemisferio”.
Consultado por nuestro medio, el embajador de Cuba en Chile, Jorge Lamadrid, sostuvo que la orden emitida desde Brasilia es una alineación con Washington. Además, calificó la instrucción como “indignante y repudiable”.
“No hay la más mínima parecencia militar cubana allá, lo que hay son decenas de miles de médicos, 60 por ciento de los cuales son mujeres ¿cómo van a acusarlas de ser militares? Eso es algo ignominioso, es una calumnia tan brutal que lo que mueve, si no fuera tan serio y tenebroso, es a la risa. Hacerse eco de eso y dar una instrucción como esa a las embajadas no es solo indignante, sino también repudiable”
Recordemos que, como parte de la agudización del conflicto entre Estados Unidos y Cuba, desde el primero de mayo se encuentra activado en el país norteamericano el artículo III de la polémica Ley Helms-Burton, lo que hace posible que ciudadanos estadounidenses y cubanos nacionalizados demanden a empresas cubanas que hasta antes de la Revolución eran privadas.
Según cifras del Departamento de Estado de Estados Unidos, actualmente hay más de 200 mil reclamaciones por parte de ciudadanos norteamericanos y cubanos residentes en el país que aseguran haber perdido sus bienes producto de las expropiaciones cometidas por la Revolución.