Un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, confirmara que había ordenado bombardear objetivos iraníes luego del derribo de uno de sus drones, pero que se había arrepentido minutos antes por las posibles víctimas, desde Irán advirtieron que responderán al ataque.
El presidente Trump, por su parte, anunció este sábado que impondrá “sanciones adicionales” contra Irán, con el propósito de prevenir que el régimen de Teherán obtenga armas nucleares. “En algunos casos vamos despacio, pero en otros nos estamos moviendo con rapidez” señaló el mandatario.
La tensión se multiplica por ambos lados, más con los últimos acontecimientos que inician con la destrucción de un dron de la marina de EEUU por parte de Irán, que según Teherán, entró en su espacio aéreo para tareas de vigilancia, pero el Pentágono ha defendido que el aparato estaba en misión de reconocimiento sobre aguas internacionales.
Estados Unidos pidió que se realice este lunes una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU, según fuentes diplomáticas.
En tanto, el Ministerio de Exteriores británico anunció que el secretario de Estado para Oriente Próximo, Andrew Murrison, visitará este domingo Irán para abordar con altos funcionarios la situación en el Golfo.
Murrison pedirá disminuir los efectos de la crisis urgentemente y trasladará la preocupación de Londres por el papel de Teherán en la región y su amenaza de dejar de respetar el acuerdo nuclear con el que el Reino Unido sigue totalmente comprometido”, ha expresado en un comunicado Exteriores.