Durante el estado de emergencia decretado por el presidente Sebastián Piñera, el respeto a los derechos humanos ha sido un tema de preocupación para muchas organizaciones y abogados afines.

En esa línea, la Comisión Chilena de Derechos Humanos (CCDH) ha tenido un rol importante de observación y denuncia sobre violaciones a los derechos fundamentales perpetradas por agentes del Estado.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el presidente de la CCDH, Carlos Margotta, alertó que las cifras entregadas por el Instituto Nacional de Derechos Humanos y otras instancias no logran abarcar la totalidad de casos en que los derechos humanos de la gente se han visto vulnerados.

“Nos parece que la situación es más grave de lo que se ha podido conocer (…) el número es mucho mayor de lo que oficialmente se entrega”, sostuvo Margotta.

En ese sentido, el abogado indicó que existe una “cifra negra” paralela a las ya lamentables cifras entregadas por distintas organizaciones.

Por lo mismo, el abogado lamentó la actual situación que se vive en Chile y la presencia de militares en las calles.

“Hay un volver atrás respecto de situaciones que pensábamos que no volverían a pasar”, expresó.

Margotta afirmó también que la CCDH no se quedará de brazos cruzados y buscará que las violaciones a los derechos fundamentales cometidas durante la crisis no queden en el olvido.

“No podemos darnos el lujo que esta situación masiva de violaciones a los derechos humanos quede en la impunidad”

“Estamos buscando que las autoridades no solo tengan sanción política, sino que penal”.

En esta lógica, la Comisión ya ha presentado dos recursos de amparo. El primero, es en contra de Carabineros y la PDI, por negar información de los detenidos a los abogados, entre otras vulneraciones.

El segundo amparo, presentado en conjunto con el Observatorio Ciudadano, es contra el Jefe de Defensa Nacional de Santiago, por sucesivos Toque de Queda decretados.

Por último, sostuvo que la formación que se les entrega a las Fuerzas Armadas es la misma que se les impartía en dictadura, aquella de la Doctrina de la Seguridad Nacional y del enemigo interno.

Por lo mismo, Margotta hizo un llamado a que se cambie aquella herencia de Pinochet y que se haga énfasis en que los uniformados deben defender y garantizar la democracia y el respeto a los derechos humanos.