Ni la propuesta del oficialismo ni de la oposición pudieron alcanzar este miércoles el quórum necesario en el Senado para poder aprobar en particular el proyecto de ley para incluir la paridad de género en el proceso constituyente.
Este escenario, según la representante de del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Marcela Ríos, es aún más complicado, considerando que la propuesta de la oposición contó con una amplia mayoría de los parlamentarios y estuvo a solo un voto de ser aprobada, tal y como sucedió en el trámite en la cámara de Diputados.
¿Qué es lo que se viene a raíz de este resultado? En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, Ríos explicó los plazos esperados para este trámite legislativo, dado que durante esta jornada, y por pedido de las integrantes de la comisión de Mujer, la Cámara pospuso la votación para el mes de marzo.
“Queríamos que se resuelva antes del cese parlamentario y que se pudiera tener listo en enero. Ahora está difícil que se logre, se tiene que votar el primero en la sala de la Cámara, después se tiene que constituir una comisión mixta y, lo que salga de allí, tiene que volver a ser aprobado por el Senado y la Cámara”, detalló.
Asimismo, la representante del PNUD explicó en detalle las diferencias entre las propuestas entregadas tanto por la oposición como por el oficialismo, e incluso valoró esta última asegurando que “incentiva la disciplina en los partidos y despersonaliza la política”.
Sin embargo, según Ríos, la propuesta correspondiente a las listas cerradas no es acorde con el escenario social que se vive en el país. Esto, además, teniendo como base el último estudio publicado durante esta semana por el PNUD y que dice relación con el desarrollo de la democracia entre los años 2008 y 2018.
Dicha investigación, denominada “Diez Años de Auditoría a la Democracia: Antes del Estallido”, dejó en evidencia un aumento del porcentaje de personas que no se identifican con los partidos políticos, de 53 a 74 por ciento.
Con esta información previa, Ríos explicó las diferencias más resaltantes entre las propuestas presentadas.
“Seguramente (el proyecto del oficialismo) daría un resultado mejor que el que podemos tener hoy, pero no te asegura un equilibrio de género determinado porque no aplica ningún tipo de corrección de salida, de asignación paritaria de escaños. Las diferencias centrales son esa: una es que se vota por personas y la otra se vota por partidos. En el primero se asegura el resultado paritario en el resultado de quienes integran la convención constituyente, y en el otro más bien se genera las condiciones para mayor competencia”, explicó.
Sumado a esto, la indicación que sí fue aprobada fue la que le da luz verde a la inscripción de independientes en un eventual órgano constituyente. Sin embargo, Ríos advirtió que, aunque la oportunidad es buena, el resultado final podría afectar a dicho órgano.
“En los procesos constituyentes en el mundo, con muy pocas excepciones, quienes predominan en los órganos constituyentes son los partidos que representan intereses, y uno de los problemas que podemos tener con la baja adhesión a los partidos y la proliferación de listas de independientes o de nuevos partidos, es que podamos tener una convención constituyente con mucha fragmentación”, precisó.
Además de esto, Ríos advirtió de dos escenarios que podrías complejizar aún más la elección de los miembros de un órgano constituyente. Por un lado, la cantidad de candidatos y candidatas que podría existir -y que dificultaría el proceso de información de las y los electores-; y por el otro, la probabilidad de que se junten con las votaciones para la alcaldía, las concejalías municipales y las gobernaciones regionales.
La recomendación brindada por la representante del PNUD fue a informarse sobre las propuestas constitucionales de los partidos, y a las y los candidatos presentar mociones pragmáticas que vayan más allá de la popularidad de sus nombres.