La elección parlamentaria ha dejado un Congreso fragmentado, con diez bancadas que se repartirán 130 escaños. No hay una mayoría y no se pueden anticipar bloques a favor o en oposición al gobierno.
Ha sido una elección que confirmó el desprestigio y la falta de representación de los partidos políticos. El ganador, Acción Popular, de centro derecha, obtuvo apenas 10,1% y 24 bancas, según un conteo rápido.
El hecho más resaltante ha sido la contundente derrota del fujimorismo, que ha visto reducida su votación de cerca del 40% de hace cuatro años, a 6,9%. Pasa de los 73 legisladores que tenía en el Congreso disuelto, a solamente 12. Ha sido una debacle electoral.
La sorpresa ha sido el Frente Popular Agrícola, formado por una secta evangélica ultraconservadora con presencia en zonas rurales. Alcanzó el segundo lugar con 8,8%.