Lucía Dammert y crisis en Perú: “La ciudadanía ve un grupo con prácticas mafiosas tratando de hacerse del Estado”

La socióloga comentó con Radio Universidad de Chile la crisis que vive el vecino país, y aseguró que hoy no existen fuerzas políticas capaces de conducir a Perú. Así, ante la salida de Merino, indicó, "existe acá un espacio libre para ver que liderazgos van a hacer sintonía con la ciudadanía y van a emerger en los próximos meses”.

La socióloga comentó con Radio Universidad de Chile la crisis que vive el vecino país, y aseguró que hoy no existen fuerzas políticas capaces de conducir a Perú. Así, ante la salida de Merino, indicó, "existe acá un espacio libre para ver que liderazgos van a hacer sintonía con la ciudadanía y van a emerger en los próximos meses”.

La situación de crisis política y social que enfrenta Perú es grave y se ha complicado con el paso de los días. La última jornada de manifestaciones estuvo marcada por la brutalidad policial que dejó dos personas fallecidas y decenas de heridos.

Además, el reconocimiento de Manuel Merino como mandatario no ha tenido éxito, y el presidente del Congreso le dio un ultimátum para dejar el cargo, por lo que su continuidad parece ser inviable.

En conversación con Radio Universidad de Chile, la socióloga y doctora en Ciencia Política Lucía Dammert abordó la crisis que vive el vecino país, y señaló respecto que el poco apoyo que ostenta Manuel Merino se debe a que su llegada al poder está marcada “por un enorme pecado de origen”, dada la destitución de Martín Vizcarra.

“Una destitución que se hizo en contra de lo que la ciudadanía esperaba, en contra de lo que era lo razonable en un país que está enfrentando el COVID, orquestada por unos congresistas que tienen bajísimos niveles de reconocimiento ciudadano. Además, sus primeras medidas han sido autoritarias, retardatarias, tratando de permitir cosas que sabemos que están mal, por ejemplo, universidades de mala calidad, minería ilegal en la Amazonia”, explicó.

A ello Dammert agregó que se suma la precariedad del gabinete de Merino, el que tiene poca experiencia y mantiene una agenda particular. “La sensación que tiene la ciudadanía no es de protección del presidente Vizcarra, sino que acá lo que hay es básicamente un grupo con prácticas mafiosas que lo que están tratando es de hacerse del Estado, de la discusión presupuestaria y eso terminó de molestar sobre todo en la gente más joven que salió a la calle”.

 

Manuel Merino

Según explicó la académica de la Universidad de Santiago, el nombramiento de Ántero Flores-Aráoz como premier es otra de las acciones que han generado problemas para Merino, dado que es conocido por ser racista, misógino y defensor de intereses al límite de lo criminal, sumado a que ha tenido un muy mal manejo comunicacional de la crisis.

“Finalmente entre eso y las declaraciones de sus ministros se genera la gente saliendo a las calles a marchar y la solución -como lo vimos en Chile – termina siendo el uso de la policía, la violencia policial y eso que tal vez otrora hubiese generado una disminución de la protesta, en este caso lo único que hace es que alienta a la gente a seguir saliendo y termina poniendo en seria duda a aquellos que efectivamente apoyan a Merino”, agregó.

Además, la socióloga comentó que el poco apoyo con el que se mantiene el jefe de Estado transitorio hace prever que su mandato no tendrá mayor futuro: “Como él salió electo con una coalición débil, esa misma coalición a medida que fue viendo que no tenía ningún apoyo se ha ido resquebrajando, entonces probablemente va a ser un presidente efímero, pero con una tremenda responsabilidad histórica no solo por los dos fallecidos, sino también por la crisis política que deja en el Perú”.

Por otra parte, Lucía Dammert comentó que hoy no existen coaliciones o fuerzas políticas capaces de conducir al país en este escenario, por lo que lo importante ahora es que el Congreso busque un nuevo Ejecutivo que se haga cargo de un proceso de transición. “La mayoría de los partidos más conocidos o se quedaron callados, como Keiko Fujimori, o han colaborado con este gobierno autoritario, entonces existe acá un espacio libre para ver qué liderazgos van a hacer sintonía con la ciudadanía y van a emerger en los próximos meses”, aseveró.

En esa línea, respecto de las futuras elecciones en Perú, programas para abril, Lucía Dammert señaló que quienes se hagan cargo de la transición deben garantizar que el proceso sea democrático y se mantenga como está establecido.

LCU

“Si siguiera Merino en el cargo yo creo que habría enormes dudas respecto al proceso, a la forma, al conteo de los votos, etc. Sin embargo, yo ya doy por descontado que Merino va dejar de ser presidente de la República y, en ese sentido, confío en que el Congreso, dada la gravedad de la situación en Perú, elegirá un equipo de transición que permita tener la suficiente altura de miras para identificar cuáles son las leyes de los procesos electorales, cómo se tiene que seguir. Pero yo dudo que cambien las fechas, más bien lo que puede abrirse es un debate de nuevos liderazgos, pero cambiar las fechas o entrar en ese tipo de discusiones creo que generaría más incertidumbre”, comentó la académica.

En otro punto, sobre la forma de salir de la crisis generalizada que vive Perú y que se ha evidenciado con serios problemas en los gobiernos de los últimos 30 años, la doctora en Ciencia Política indicó que la clave es la ciudadanía participe para generar nuevos espacios de liderazgo.

“Yo creo que acá un paso super importante que la ciudadanía se dé cuenta del nivel de podredumbre, de desprestigio y de precariedad del mundo político, que fue electo con muy poquitos votos pero que fue electo hace no mucho. El despertar de la gente más joven, específicamente los que están en las calles, esperemos que también se transforme en decisiones electorales”, indicó.

“Creo que con esto que ha sucedido una generación entera queda fuera de juego, con lo cual se pueden abrir espacios para una discusión mayor. Dentro, efectivamente tiene que haber un cambio constitucional porque como hemos visto la vacancia es usada a diestra y siniestra por los intereses más extraños y más individuales que puedan existir pero, antes de poner este tema, la pandemia en Perú es tan grande que también se requiere un acuerdo político mínimo para paliar los problemas de la crisis, enfrentar la definición presupuestaria con mucho cuidado, que no va ser un tema menor”, complementó.

Finalmente sobre la situación actual de la región, en que diversos países enfrentan crisis democráticas y graves violaciones a los derechos humanos, Lucía Dammert señaló que lo que se está viviendo responde a “un fin de época que efectivamente se cierra con un élite política y económica que por muchos años nos dijo que estábamos en democracia, pero que al final era como una cierta aristocracia con elecciones, y la ciudadanía ya está cansada de esto”.

Agregó que “si hay algo que todos los países latinoamericanos tienen es una política totalmente desgastada, que no renuncia a sus niveles de poder de antaño con prácticas en algunos casos efectivamente ilegales, en otros casos informales y que la única forma de justificar su poder es recurrir a la policía para que se conviertan en una guardia pretoriana del régimen, más que una política democrática. Eso es lo que hemos visto en todos los países de América Latina en los últimos ocho, diez meses, lo cual requiere una revisión no solo del accionar policial, sino también del accionar político respecto de lo que se entiende de ese trabajo policial”.

“Lo que hemos visto en Perú ayer es lo mismo que vimos acá en Chile y se llama brutalidad policial y ha terminado con violaciones de derechos humanos“, finalizó Dammert.





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