Desde comenzada la pandemia, el eventual regreso a clases de manera presencial ha generado una permanente tensión entre el Ministerio de Educación y la comunidad educativa. Y es que el Gobierno ha insistido frenéticamente en volver físicamente a los establecimientos pese a la oposición de gran parte de los actores implicados.
El Colegio de Profesores ha sido una de las organizaciones que ha levantado la voz y se ha enfrentado directamente con el ministro de Educación, Raúl Figueroa. Durante el 2020 fue Mario Aguilar quien encabezó el gremio, este año lo es Carlos Díaz, quien, el viernes pasado, ya tuvo la primera reunión con las autoridades del Mineduc.
En la instancia, el Magisterio le planteó nuevamente al ministro la creación de una Mesa de Trabajo para que sea la comunidad educativa, autoridades y expertos del área de la salud los que decidan, en conjunto, un eventual retorno presencial a clases en el momento oportuno.
Para Carlos Díaz, la propuesta del gremio es la más lógica, pues por más que el ministro tome decisiones, mientras están sean sin la participación de los actores implicados, quedarán tan solo en papel pero no en la práctica.
“Él puede decretar lo que considere oportuno, pero si no tiene la venia de los padres y estos no envían a sus niños a las escuelas, sus intentos por volver a clases presenciales nuevamente van a fracasar, tal como pasó el año 2020, por lo que llamamos al ministro a tomar lecciones respecto de lo que le pasó el año pasado y no seguir en la misma línea, un poco tozuda, incongruente, donde unilateralmente toma decisiones pero, en la práctica, nadie lo sigue”.
El dirigente -que lleva poco más de una semana a la cabeza del Magisterio- lamentó la línea que, hasta ahora, ha llevado el Ejecutivo, en donde hay visiones contrapuestas que derivan en mensajes confusos a una población desconfiada con las autoridades. En ese sentido, cuestionó que, por un lado, el ministro de Salud, Enrique Paris, anuncie a diario la delicada situación en la que esté el país y, por otro lado, que el ministro de Educación insista en la vuelta presencial a clases como si nada pasara.
“Nos parece del todo incongruente y difícil de entender esta doble visión que uno aprecia por parte de dos ministros del Gobierno, por un lado el ministro de Salud que diariamente nos señal lo difícil que es la situación en la que estamos, de que hay que cuidarse, de que no hay que salir, de que probablemente tengamos niveles mayores de contagio y, por otro lado, el ministro de Educación que nos dice que está todo ok y que tenemos que volver presencialmente a clases. Nos parece aventurado e irresponsable que, con tanta antelación, determinar y fijar el inicio de clases el primero de marzo”.
Por lo mismo, Carlos Díaz fue tajante: mientras no esté garantizada la salud de estudiantes, profesores y trabajadores, los docentes no vuelven a clases.
“Nosotros, mientras no estén las condiciones salvaguardadas y garantizadas de que, efectivamente, no vamos a tener niveles de contagio, por supuesto que nosotros no vamos a volver y vamos a sumarnos al llamado que hagan los padres y apoderados, con quienes trabajaremos mancomunadamente, porque nos parece que no corresponde que se ponga en riesgo la vida y la salud de las familias de nuestros estudiantes, de los propios estudiantes, y de todos quienes iríamos a los lugares de trabajo”.
Consultado sobre la relación que, en sus primero días, ha tenido con el ministro Figueroa, y sobre la que podría tener durante su presidencia, Díaz afirmó que eso se verá en la medida que el secretario de Estado vaya cumpliendo sus compromisos pero que, por ahora, dar un diagnóstico sería apresurado.