En representación de la Identidad Territorial Lafkenche, el exalcalde de Tirúa, Adolfo Millabur, irá como candidato a la Convención Constituyente, confiado en que se trata de una instancia inédita en los últimos años y que además incluye por primera vez escaños reservados para los pueblos originarios.

Sumado a esto, Millabur es consciente de la que la llamada “zona macrosur” está movilizada, y que el problema de fondo, totalmente desconocido por los gobiernos, siempre ha estado relacionado con el territorio. Sin ir muy lejos, el exalcade critica que hace un par de años, el monto de dinero estatal destinado para la compra de tierras no haya sido aprovechado de forma correcta y finalmente, parte de él, terminara siendo reintegrado a las arcas fiscales.

Al respecto, Millabur asegura que “siempre ha fracasado la política en materia de pueblos originarios. Desde que se concibió el Estado en los territorios del Wallmapu, nunca ha habido una política de Estado para querer resolver el punto de fondo; siempre han habido políticas coyunturales, con amenazas de que si no se dialoga bajo las reglas que el Estado impone, sin considerar los intereses del pueblo mapuche, se va a militarizar la zona”.

La estrategia del Gobierno por esta militarización no es nueva, según Millabur, y en su análisis histórico es posible determinar que siempre ha desfavorecido a los Pueblos Originarios. En tal sentido, el hoy candidato constituyente criticó los llamamientos al diálogo de parte del Ejecutivo, insostenibles debido a la falta de institucionalidad para resolver el problema de fondo.

“Si llegara a haber la posibilidad de un diálogo franco, sincero, con ganas de resolver el tema de fondo, que tiene que ver con el territorio, no hay institucionalidad del Estado que les de ese mecanismo. Por lo tanto, todos los llamados a diálogo, a la paz, son simplemente anuncios rimbombantes porque uno sabe que no hay ningún mecanismo, lo único que hay es la Conadi, que es una institución muy pequeña para la envergadura del problema”, comentó.

En tal sentido, para el exalcalde de Tirúa, la Convención Constitucional, y los 17 escaños reservados para los Pueblos Originarios, marca un precedente importante en donde se pueden generar mecanismos para encaminar la resolución de este problema, partiendo por generar un Estado “que se sustente desde el poder local, donde los territorios tengan la facultad de poder establecer reglas de convivencia internas que respondan a los intereses locales, porque hoy día tenemos digitalizado el desarrollo económico, los intereses políticos desde la elite santiaguina, que ha estado siempre en el poder y que son los que han bosquejado cómo funciona el país”.

“Cuando hablemos de una nueva Constitución, de como organizar el Estado, debemos pensar en los intereses de los territorios y ahí los mapuche tenemos que aportar”, sentenció Millabur.