Una nueva polémica enfrenta hoy el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Esto, luego de que La Red publicara un reportaje en el que reveló que la cartera benefició con aportes millonarios a dos galerías ubicadas en la comuna de Vitacura. En específico, se trata de Espacio Aninat de Isabel Aninat, suegra del diputado Luciano Cruz-Coke, y Patricia Ready Galería, de la gestora Patricia Ready, casada con el empresario Juan Carlos Yarur.
Según el reportaje, en agosto de 2020 el Espacio Aninat recibió $17.337.441, los que fueron otorgados por medio del Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras (PAOCC). Mientras, la galería Patricia Ready Galería fue beneficiada a través de los Fondos de Emergencia 2021 con $99.707.380.
En ese sentido, la presidenta de la Comisión de Hacienda del Senado, Ximena Rincón (DC), manifestó su preocupación respecto de estos aportes y señaló que solicitará una sesión especial para que la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, explique esta situación.
La parlamentaria también anunció una presentación en Contraloría e indicó que este hecho es bochornoso para las y los trabajadores de la cultura: “Vergonzosa entrega de fondos a galerías de personas cercanas al Gobierno, mientras gestores culturales, iluminadores, vestuaristas y una serie de trabajadores del sector siguen sin respuesta”, dijo la parlamentaria a través de sus redes sociales.
“Llevamos meses pidiendo apoyo para artistas afectados por la pandemia y la respuesta ha sido lentísima, pese a que se destinaron 20 millones de dólares en ayuda, ayuda que llega rápido para gestores que tienen como mantenerse. No se entiende”, agregó la senadora.
Vergonzosa entrega de fondos a galerías de personas cercanas al Gob, mientras gestores culturales, iluminadores, vestuaristas y una serie de trabajadores del sector siguen sin respuesta, acudiremos a @Contraloriacl y pediremos sesión especial para que la ministra Valdes explique pic.twitter.com/H9bZvkfVKb
— Ximena Rincón (@ximerincon) August 17, 2021
El diputado Amaro Labra también indicó que la situación es preocupante. Según comentó, frente a la crisis sanitaria, era importante que los fondos fueran en ayuda de quienes más lo necesitaban. Por lo mismo, indicó que es preciso conocer los nombres del jurado y las lógicas que sustentaron esta decisión. Además, expresó que hoy es urgente cambiar la lógica de los fondos de la cultura.
“Es indudable que la lógica de concursos va a desatar este tipo de desigualdades. Se puede postular a un fondo de hasta 99 millones de pesos y, si se cumplieron todas las reglas, se asignan así, ahora, sería bueno que se pudiera saber quienes fueron los jurados que hicieron esa asignación y si el proyecto cumplió con todos los requisitos que eran necesarios”, dijo.
“En este tiempo de pandemia y crisis, hay que ser muy cuidadosos para que los recursos vayan a las personas que más lo necesitan, pero está dentro de la lógica del concurso y lo que vamos a insistir es que el ministerio entregue los nombres de los jurados que decidieron esta monumental asignación de recursos a través de los fondos concursables”, puntualizó.
Arturo Duclós, vocero de la Plataforma de Artes Visuales (PAV), comentó que esta situación era algo que se veía venir y que, como gremios, alertaron a las autoridades respecto de la distribución de los recursos. En esa línea, el artista señaló que “el ministerio tomó decisiones bastante erróneas” y que el problema no recae en las galerías sino en las prácticas de la institución cultural.
“Lo que más nos preocupa no es tanto el que las galerías hayan recibido esto. Porque nuestro ánimo no es convertir esto en una pugna entre ricos y pobres, Montesco y Capuletos, sino ir al fondo de esto que tiene que ver con las resoluciones que el Ministerio de las Culturas tomó erróneamente al no establecer el reglamento para el proceso de evaluación para distinguir a los espacios que sí requerían estos fondos y cómo se demostraba estos requerimientos de fondos”, dijo.
“Lo que vemos es algo que está maleado y que viene del mismo Ministerio. Lógicamente, los espacios que se asignaron estos recursos no van a regodearse si les están dando estos recursos. Uno podría acusarlos de falta de ética, pero el problema está en que el Ministerio creó una puerta que tiene que ser revisada por instancias legales, porque no puede ser que los criterios de evaluación se hagan entre cuatro paredes”, agregó el artista visual.
Esta no es la primera vez que el sector de las culturas plantea sus observaciones ante la gestión de los recursos de la cartera. En 2020, en plena crisis sanitaria, las y los trabajadores de las artes denunciaron un “abandono” del sector e instaron a la ministra Valdés a ser más activa respecto de las demandas que levantaron los gremios durante los meses de confinamiento. Ahora, esta polémica podría abrir un nuevo flanco, distanciando aún más a los artistas de la institucionalidad.