Durante el mes de mayo de este año, con el propósito de incidir en el debate constituyente para la redacción de la nueva Constitución y también para poner a disposición de la ciudadanía el conocimiento y trabajo desarrollado por las distintas unidades del plantel, la Universidad de Chile lanzó la “Plataforma U. Chile Constituyente”, a fin de apoyar el proceso Constituyente que hoy vive la sociedad de nuestro país.
Esta plataforma es liderada por Juan Gabriel Valdés, doctor en Ciencia Política de la Universidad de Princeton, diplomático, ex canciller y embajador de Chile en Washington durante el segundo mandato de la presidenta Michelle Bachelet. Actualmente, es el director de Desarrollo Estratégico y Relaciones Institucionales de la Universidad de Chile.
En ese contexto, al reflexionar sobre el segundo aniversario del estallido social ocurrido en 2019, Juan Gabriel Valdés aseguró que “es evidente que el 18 de octubre es una fecha que nos lleva a todos a reflexionar y que hemos discutido durante los últimos días su significación. Ya el sólo hecho que conversemos de ella y que discutamos de ella, muestra de que forma parte de lo que va a ser la historia del país y va a enmarcar, de una manera muy decisiva, el cambio de un sistema político a otro sistema político o de una expectativa de sociedad a otro pacto social”.
Asimismo, para Valdés, el estallido social del 18 de octubre de 2019 está ligado a la firma del Acuerdo por la Paz firmado el 15 de noviembre del mismo año, ya que “ese momento dramático que vivimos el 18 de octubre hace dos años atrás se tradujo, finalmente, en una salida institucional que ha permitido que hoy día tengamos una Convención Constituyente que nos promete una Constitución en todo caso distinta a la que teníamos, y eso ya en sí es un cambio muy importante”, asegura.
Además, Valdés manifestó que el apoyo entregado por la Universidad de Chile a la Convención Constituyente al facilitar las instalaciones para sesionar en sus dependencias es una responsabilidad histórica de la Casa de Bello.
“Quienes tuvimos el honor y la posibilidad de recibir a la Presidenta y al Vicepresidente de la Convención en la oficina del Rector de la Universidad de Chile, vimos con qué nivel de preocupación ellos enfrentaban su trabajo en un primer momento y cómo carecían de los medios más elementales para poder partir. Quien vio ese momento, no puede más que admirar el desarrollo de la Convención Constituyente desde ese momento en adelante”, destacó.
En la misma línea, Valdés explicó la creación de la “Plataforma U. Chile Constituyente” se debió, principalmente, porque la Universidad no podía limitarse a ofrecer las instalaciones, ya que también debía contribuir en el proceso de reflexión y participación en la Convención Constituyente, creando mesas de trabajo con otras universidades estatales para generar una contribución representativa de estas instituciones. “La Plataforma U. Chile Constituyente ha permitido que la comunidad universitaria, en sí misma, discuta, estudie y sea capaz de hacer una contribución que aporte, contribuya e incida en el desarrollo de la Convención”, agregó.
El académico también abordó el trabajo desarrollado por la Universidad de Chile desde el mismo 18 de octubre, cuando “el Rector Ennio Vivaldi abrió la Casa de Estudios para una discusión sobre la situación del país. De ahí surgió un documento que trabajaron mesas de distintos tipos sobre distintos temas y que se llamó ‘Paz’, que refleja que la Universidad no solamente se sumó al proceso una vez que se eligió la Convención Constituyente, sino que venía desde antes pensando en la forma de país que estaba surgiendo a partir del estallido y de la crítica al tipo de sociedad que tuvimos antes”.
A partir de ese hecho, se han constituido cuatro mesas de trabajo conformadas por académicas y académicos de la Universidad de Chile, que han consensuado posturas para generar un documento con propuestas constitucionales sobre reglamentos, educación, medio ambiente y régimen políticos, para apoyar a la Convención Constituyente a la hora del debate previo a la redacción de la Nueva Constitución.
“En el curso de las próximas semanas y meses, vamos a iniciar trabajos sobre salud, sobre cuestiones vinculadas a descentralización y territorio, y sobre ciencia e innovación. Nos parece que esos también son temas en los cuales la Universidad tiene que decir algo. Es parte de su responsabilidad el entregar un tipo de contribución a la discusión de los Constituyentes”, anunció Valdés.
El docente también agradeció a los integrantes del plantel de la Universidad de Chile por su contribución en el desarrollo de la Plataforma U. Chile Constituyente y el apoyo a las iniciativas planteadas para participar en el Proceso Constituyente.
“Este es un esfuerzo que, me parece a mí, ha sido importante y nos centra en aquellos temas que son los principales, dentro de ellos, por supuesto, el más importante es el de educación”, precisó.
Además, a su juicio, el trabajo de los tres primeros meses de la Convención “me parece admirable que la Constituyente haya desarrollado durante este periodo, con una brevedad sorprendente, los reglamentos. Hay otros países que han demorado un tiempo muchísimo mayor en desarrollar un reglamento que, normalmente, es producto de diferentes opiniones y de formas de concebir la Constitución que son distintas”, expresó Valdés.
Además, Valdés destacó que el Proceso Constituyente que avanza en el país se desarrolla en un momento de cambios a nivel mundial, desde el cambio climático, las economías y los roles del Estado, hasta los cambios políticos y el Pleno de la Convención es una instancia que reúne el respeto de estas posturas.
“Aquí hay un proceso democrático inédito que nosotros tenemos no solamente que respetar, sino que buscar admirar, porque en realidad aquí se están reflejando opiniones de personas muy distintas que vienen de un mundo diferente y que, en el solo hecho de trabajar conjuntamente una Constitución, están expresando sus esperanzas de que esta sea una comunidad que pueda vivir junta, que pueda tener las mismas reglas, que tenga nuevas reglas, que tenga nuevas maneras de mirar el mundo”, subraya.
Además, desde una visión institucional, Valdés aseguró que la educación es una cuestión fundamental para la “Plataforma U. Chile Constituyente”, y detalló una serie de temáticas relacionadas al proceso educativo que han sido abordadas durante las reuniones participativas de esta iniciativa, que pretenden establecer en la propuesta para la Convención Constituyente.
“En las mesas que hemos trabajado, hemos abordado la definición de educación, el derecho a la educación y la libertad de enseñanza. El rol que tiene que tener el Estado en el proceso educativo, la educación pública, la calidad de la educación, los pueblos indígenas en el proyecto educativo, el lugar que tiene el profesorado, los actores y el rol de las comunidades”.
“Nosotros queremos ampliarla a los rectores y las autoridades de todas las universidades del Estado y hacerla como una propuesta a la Constituyente que viene del mundo que desarrolló la educación pública durante la historia del país. Esa es la visión de lo que estamos haciendo y lo que esperamos hacia adelante”, cerró Juan Gabriel Valdés.