En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el gobernador de la Región de Antofagasta, Ricardo Díaz, entregó detalles de lo que será la reunión que sostendrá hoy miércoles el Presidente electo, Gabriel Boric, con las y los gobernadores regionales del país, quienes según señaló la autoridad mantienen “altas expectativas” del encuentro.

Consultado sobre los aspectos que deberían abordarse en cuanto al trabajo territorial durante la próxima administración, sostuvo que “hay algunas cosas que el presidente puede agilizar y puede ejecutar de una manera mucho más directa, por ejemplo, bastaría con que los nombramientos de algunas seremías o algunos servicios claves que son para los gobiernos regionales se hicieran en conjunto”.

En esa línea, expresó que “nosotros necesitamos siempre ir sacando proyectos que tenga responsabilidad social y eso lo hace la seremía de Desarrollo Social y Familia. Por lo tanto, tener posibilidades de un diálogo que nos permita designar adecuadamente a la persona eso es algo interesante”. Asimismo, apuntó a que los gobernadores pudieran dirigir el ARI (Anteproyecto Regional de Inversiones), presidir los comités de evaluación ambiental y de borde costero, además de eliminar el cargo de delegado presidencial.

De hecho, sobre este último el gobernador Ricardo Díaz aseveró que en la Región de Antofagasta la figura del delegado presidencial ha sido “irrelevante” y un obstáculo para la agilización de los proyectos, debido a la instalación de procedimientos burocráticos que retrasaban las acciones que se buscaban impulsar en la zona.

La autoridad consideró que “es solamente una figura que pretende tener un control desde el nivel central. Lo que me preocupa es que el presidente tiene un discurso que habla de la desaparición de este cargo, pero todo su conglomerado, por lo menos en mi región, está pendiente de a quién nombran como delegado. Entonces, esa disonancia entre la práctica y el discurso es lo que a mí me gustaría clarificar”.

De todos modos, destacó la comunicación que ha habido entre equipo del Presidente electo con los gobernadores regionales sobre las urgencias de cada territorio y la disposición de que el nombramiento del delegado presidencial sea consensuado. Lo anterior, considerando que, mientras tanto, para eliminar este cargo se requiere de un trámite legislativo en el Congreso.

Sobre las expectativas en torno a la autonomía que esperan tener en las regiones, la autoridad cuestionó la baja inversión del Ejecutivo para los gobiernos locales, planteando que países de la OCDE destinan un 40% de su presupuesto a este ítem, mientras que en Chile solo un 14%. Por eso insistió en que el ARI “que es la iniciativa de inversión regional, se establezca en conjunto de los gobernadores sobre la base de de los planes y programas que nosotros le hemos ofrecido a la ciudadanía”.

Además, planteó impulsar una Ley de Rentas Regionales, señalando que “hay que ir aumentando, por lo menos en las regiones que tenemos procesos extractivos, una Ley de Royalty, de tal manera que las externalidades que son en salud, que tengo una alta tasa de cáncer, podamos irlas enfrentando”.

“Ahí esperemos que haya un amplio consenso. Hay temas de descentralización que no pasan por una tónica político partidista, sino que más bien por una tónica de darle soluciones a las regiones respecto de los grandes problemas que tiene”, recalcó.

Por otra parte, se refirió a la polémica suscitada en un acto en las obras del Hospital de Curicó, en el que el senador UDI, Juan Antonio Coloma, obligó a levantar el brazo a la gobernadora de la Región del Maule Cristina Bravo, para tomarse la foto oficial. Esto fue repudiado por la autoridad regional, quien además dijo sentirse “instrumentalizada” y que el encuentro con el Presidente Sebastián Piñera no se trató de una inauguración, sino que solo “poner una placa”.

Al respecto, Díaz destacó la importancia de que la Gobernación Regional mantenga contactos con el nivel central, sin embargo, sostuvo que “lo que uno no entiende es que se pretenda instrumentalizar la presencia de la gobernadora con un pseudo apoyo hacia la figura del Presidente, en acciones que en realidad no dan mejor calidad de vida para esa región. Debiéramos ir terminando con esto de estar inaugurando primeras piedras, poniendo placas porque lo que los ciudadanos necesitan es la obra terminada y hay que acelerar los procesos para que se terminen adecuadamente”.