El martes el Senado aprobó la solicitud impulsada por el Ejecutivo de una décima prórroga del Estado de Excepción en la Macrozona Sur, que regirá durante los primeros días del futuro gobierno de Gabriel Boric, visada por 18 votos a favor, cinco en contra y una abstención. La medida constitucional rige desde el pasado 12 de octubre en las provincias de Biobío y Arauco de la Región del Biobío, y en Cautín y Malleco, ubicadas en la Región de la Araucanía. En consecuencia, debido a la décima prórroga, el Estado de Excepción se prolongaría hasta el 25 de marzo.
Si bien en la Sala del Senado se confirmó lo despachado el lunes por la Cámara de Diputadas y Diputados, el oficio presentado por el saliente Gobierno de Sebastián Piñera recibió críticas y acusaciones de injerencia en la próxima administración, ya que algunos parlamentarios señalaron la inconveniencia de la solicitud presentada pocos días antes del cambio de mando.
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, el senador independiente y representante de la Región del Biobío, Alejandro Navarro, aseguró que durante la sesión del Pleno, la exposición del Ministro del Interior, Rodrigo Delgado, sobre los alcances y efectos del Estado de Excepción fue “débil, pobre e insuficiente, porque el gobierno de Sebastián Piñera lo ha reanudado diez veces y los resultados son magros, ya que la reducción de los atentados diarios, que antes eran cinco, ahora son tres”.
“Para tener más de 44 mil efectivos de la Fuerzas Armadas, el Ejército y particularmente la Marina, Carabineros, Policía de Investigaciones y la Fiscalía Nacional, los resultados son magros y ha sido un fracaso”, expuso Navarro, y añadió que “está claro que ha fracasado y es una mochila pesada que el gobierno de Gabriel Boric hereda del gobierno de Sebastián Piñera, que fue incapaz de enfrentar esta grave situación en sus temas de fondo”.
“Aquí sólo se releva la realidad. Hay atentados, hay violencia, hay incendios, se queman camiones, viviendas y escuelas y esos son delitos que deben ser investigados y perseguidos. Pero el tema de fondo, el origen y la causalidad es la tierra”, sostuvo el senador, y recalcó que “mientras no haya una decisión de entregar y devolver tierras a las comunidades mapuche, la violencia va a continuar”. En esa línea, Navarro explicó que “sobre la mesa de diálogo y negociación tiene que haber un millón de hectáreas” y así establecer una conversación entre el Gobierno central, los gobiernos regionales y las forestales “para poder tener ese millón de hectáreas e iniciar un proceso progresivo que, en el plazo de cinco años, permita restituir esas tierras”.
Alejandro Navarro
En ese contexto, el convencional constituyente representante del pueblo Mapuche y ex alcalde de Tirúa, Adolfo Millabur, aseguró que, a pesar de la implementación del Estado de Excepción, “lo que uno percibe es que ha habido más hechos de violencia de lo que uno se podría imaginar”.
“Yo viajo todos los fines de semana a mi comunidad porque yo vivo en mi comunidad y, en lo concreto, es que han seguido pasando tragedias y muertes de personas en distintas circunstancias y en hechos de violencia que, a veces, se han producido a plena luz del día”, explicó Millabur en conversación con nuestro medio.
Para el convencional “eso demuestra que la militarización, como lo hemos dicho siempre, no resuelve el tema de la convivencia en los territorios nuestros y tiene que ver con una política de Estado de interlocución con las comunidades para poder, a mediano o largo plazo, darle una ruta de solución a la relación del pueblo mapuche especialmente con las forestales”.
El ex jefe comunal de Tirúa fue enfático en señalar que “hay sectores que aprovechándose de la causa mapuche se hacen pasar por mapuche y cometen delitos comunes”, y lamentó que esta situación “le hace mucho daño a la zona”. En esa línea, Millabur aseguró que “el Gobierno también debiera distinguir lo que son los movimientos Mapuche en pro de la causa Mapuche y actos delictuales que están sucediendo en la zona y que están muy vinculados al tema de la droga también”.
Al referirse a las palabras de la futura del ministra del Interior, Izkia Siches, cuando hace unos días aseguró que esperan no utilizar la medida de Estado de Excepción durante el próximo Gobierno, pero que “nada está escrito en piedra”, Adolfo Millabur aseguró que cada gobierno tiene su propio relato, y recalcó que “a mí no me sorprendería que también en el gobierno de Gabriel Boric hubiera presos Mapuche, o que haya pérdidas de vidas humanas y no sólo mapuche” en la Macrozona Sur.
“Una cosa es estar en la vereda del frente y otra cosa es estar en el Gobierno, y yo me imagino que ahora reflexionarán cómo tendrán que abordar este tema. Lo que dijo la futura ministra está dentro del relato que deben ir construyendo, porque no me sorprendería que puedan llegar a aquello. Espero que no lo hagan porque, me imagino, es un gobierno que va a buscar una forma distinta de solucionar el problema con el pueblo Mapuche y espero que no sea la tónica del Gobierno entrante de aplicar la fuerza en vez de la razón”.
Adolfo Millabur
Mientras el senador Alejandro Navarro aseguró que “la futura ministra del Interior, Izkia Siches, aplica razonabilidad”, ya que debe existir una transición desde el actual estado de militarización a un diálogo que involucre a todos los actores, incluyendo a quienes están movilizados por la recuperación de las tierras.
“En la eventualidad de una continuidad temporal, creo que es posible, pero ésta debe tener límites. Hoy día el Gobierno lo ha extendido y esta extensión podría concluir mientras se desarrollan y se buscan las condiciones para tener un diálogo con propuestas concretas que permitan dialogar con todos. Es un error dialogar sólo con las comunidades que no están en toma ni en movilización. Eso significa entender que, cuando hay problemas, hay que dialogar con todos, porque cuando el objetivo es la paz, no hay que temer dialogar con todos”, subrayó Navarro.
En ese sentido, el convencional Adolfo Millabur criticó que el aparato y la estructura del Estado, así como la legislación estatal, que en la actualidad no tienen caminos claros de cómo resolver este conflicto histórico, lo que no permitiría lograr alguna solución en el tiempo más inmediato.
“Primero, nunca ha habido una política de Estado de querer resolverlo y, segundo, lo único que tiene hoy el Estado son las leyes indígenas que, lo que hacen, es poner en el mercado el tema de la devolución de las tierras. No hay un camino que permita, por ejemplo, que el conflicto evidente con las forestales en nuestro territorio es que le puedan expropiar las tierras. No hay ese mecanismo. El Gobierno, aunque sea muy bien intencionado, no tiene ese instrumento”, expuso el convencional, mientras que el senador Navarro aseguró que “creo que el gobierno de Gabriel Boric va a innovar y va a contribuir para resolver este problema, que es poner el tema de la tierra para los mapuche como el punto número uno de todo proceso de búsqueda de soluciones”.
A raíz de esta situación, Adolfo Millabur manifestó que, desde su participación en la Convención Constitucional, “creemos que en la nueva Constitución debiera quedar una ruta de cómo resolver a mediano y largo plazo la relación de la tenencia de la tierra, especialmente entre las forestales y el pueblo Mapuche, en el territorio, porque ese es el conflicto de fondo”.
Y al realizar un balance por la implementación del Estado de Excepción, Millabur aseguró que, si bien inicialmente el despliegue militar era bastante intrusivo, “hoy no se ven militares en las rutas y, cuando los hay, están desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde”, y acotó que “no se ve la presencia permanente de militares así como se lo pueden imaginar desde Santiago, y por eso es que ocurren hechos delictuales que no tienen nada que ver con la causa mapuche, como ocurre en cualquier parte de Chile”, precisó el ex edil.
Al ser consultado por las eventuales razones de ese horario, Millabur explicó que “en esos momentos hay mucha gente circulando y la actividad forestal está, en esos momentos, muy activa”.